Diego Costa Superstar

Diego Costa, qu¨¦ futbolista. Y si alguien lo sabe, si un equipo lo ha sufrido, es el Sevilla. El buen Sevilla que anoche sucumbi¨® ante un Atl¨¦tico que compite como pocos y, a falta de Falcao, tiene otro delantero may¨²sculo. Uno que le tumb¨® con dos goles y al que no se le atisba a¨²n techo. Diego Costa, un tornado en expansi¨®n. El Atleti, bendito Simeone, sali¨® como si el verano no hubiera existido. Dec¨ªan en Sospechosos habituales que el mejor truco que el diablo invent¨® fue convencer al mundo de que no exist¨ªa. Bien, pues el mejor truco que el Cholo invent¨® fue convencer a su plantilla de que sus tormentosas pretemporadas no existen. Sin Falcao, pero con Villa luciendo forma f¨ªsica y Diego Costa exhibiendo liderazgo. De sobra para saltar a Nervi¨®n con ese aplomo de grande que ha recuperado para su causa. En otro campo le habr¨ªa bastado para encarrilar la cosa antes del descanso. No aqu¨ª.

Porque Emery ha tenido tiempo para lucir esa magn¨ªfica capacitaci¨®n que a veces se empe?a en ocultar bajo su exceso gestual. Le quitaron a Negredo y Navas y sali¨® anoche con cinco titulares reci¨¦n llegados (Pareja, Iborra, Vitolo, Marin y Bacca). No se not¨®. El Sevilla entr¨® al cuerpo a cuerpo con el Atleti y no retrocedi¨® un cent¨ªmetro. Pu?o va, pu?o viene. Atac¨® primero el Sevilla. Marin, llamado a ser capit¨¢n general en este equipo, se l¨ªo en la frontal; Mario Su¨¢rez evit¨® un remate de Alberto, y Bacca cabece¨® al larguero. Una sucesi¨®n de golpes que har¨ªa tambalearse a cualquiera con la mand¨ªbula fr¨¢gil. No a este Atleti, que reaccion¨® con una gran jugada de Juanfran y Diego Costa que acab¨® en los pies de Villa. El Guaje, al que el Atleti ha afilado durante el verano y se le nota, la peg¨® como siempre: como los ¨¢ngeles. Beto vol¨® y desvi¨® al poste.

Tras los avisos llegaron los hechos. A los 35 minutos, Koke sac¨® un c¨®rner, pein¨® Miranda y remach¨® Diego Costa, que llevaba toda la noche avisando. En un campo donde caus¨® estragos la pasada temporada, el brasile?o mantuvo el nivel. El nivelazo, disculpen. Pero reaccion¨® el Sevilla con grandeza. Dos minutos tard¨® Perotti en empatar con un gran disparo lejano, efecto traidor para superar la envergadura de Courtois. Y a¨²n pudo llegar el 1-2 en otra arrancada de bisonte de Costa, que cedi¨® a Gabi para que Alberto apareciera salvador. El descanso fue un respiro necesario.

La segunda parte no baj¨® el nivel, con una intensidad impropia para esas horas salvo que uno est¨¦ en un bar. Kondogbia, sorprendente suplente, entr¨® para retomar viejas cuitas con Diego Costa y Marin sigui¨® creciendo hasta suministrar a Vitolo un pase de gol que fue interruptus por el remate fuera del canario. Insisti¨® el alem¨¢n forzando a Courtois y reaccion¨® el Atleti con un disparo de Filipe que Beto adivin¨® entre un mar de piernas. El pim pam pum no cesaba. Simeone recuper¨® el mando con los cambios. Entr¨® ?liver, que el d¨ªa que le suelten las riendas va a ser un esc¨¢ndalo, y el Atleti recuper¨® el bal¨®n. Koke, que suma m¨¢s que luce, asisti¨® a los 79¡¯ a Diego Costa que hizo el resto: se deshizo de Fazio como de un ni?o y dispar¨® cruzado. El Sevilla ya no se levant¨® y el Cebolla sentenci¨® al final. El Atleti sigue donde lo dej¨®: un bloque de granito con un portento. Diego Costa, qu¨¦ futbolista.