Espa?a se mete en semifinales abriendo la puerta grande

Los te¨®ricos suplentes impregnaron de tiqui-taca el ¨²ltimo partido del grupo, el que consolid¨® a Espa?a como primera en detrimento de Holanda. De este modo se evit¨® a Italia en semifinales y el rival ser¨¢ Noruega, a priori mucho m¨¢s c¨®modo. Los cambios en la alineaci¨®n propiciaron un equipo con mucho toque, m¨¢s que cualquier otro entre los confeccionables. Sarabia, Thiago, Muniain, Isco. Todos quer¨ªan la pelota, necesitaban alimentarse de ella, vivir de ella. Se movieron en su b¨²squeda y as¨ª movieron a la defensa rival, abierta y sin otra forma de entender este juego que arriesgando atr¨¢s. Es curioso, el primer equipo en todo el torneo que quiso jugar de t¨² a t¨² a Espa?a, iniciando desde el portero y tocando el bal¨®n, se vio desbordado como ning¨²n otro. Y es normal. Dejar sueltos y no mostrar los dientes a los artistas espa?oles implica irremediablemente sufrimiento.

As¨ª lo dej¨® entrever Thiago al entrar en el ¨¢rea y levantar la cabeza, aunque sin un destinatario concreto. Poco tard¨® Isco en hurgar en la misma herida y hacer suyo el partido. Al malaguista se le queda peque?o el torneo, min¨²sculo, y tras una recuperaci¨®n de Thiago puso el bal¨®n a Sarabia, que gentilmente se lo cedi¨® a Morata. El ¨¢ngel del delantero madridista volvi¨® a aparecer para marcar su tercer gol en tres partidos.

Holanda estaba destinada a sufrir y s¨®lo Van der Hoorn cruz¨® su mirada con De Gea en una acci¨®n a bal¨®n parado. Pero all¨ª aguarda el portero del futuro de Espa?a, otro al que se le queda peque?a esta Eurocopa, y con reflejos al m¨¢s puro estilo Iker mantuvo invulnerable su guarida. As¨ª son los porteros decisivos, los que paran y a continuaci¨®n miran c¨®mo su equipo marca. Tal cual sucedi¨®. Muniain se pase¨® por la l¨ªnea de creaci¨®n y dibuj¨® un pase perfecto para Isco, capaz de controlarlo con la espuela como si nada y definir de zurda ante el portero. Tan tranquilo.

El primer puesto del grupo estaba asegurado y la ¨²nica misi¨®n desde entonces fue mantener el list¨®n. Holanda se atrevi¨® a contradecir esto con un tiro de falta de Depay que se top¨® de nuevo con De Gea, inconmensurable, pero si alguno mereci¨® variar el marcador fue Espa?a. Ya sin Isco, incluso despu¨¦s sin Thiago, coleccion¨® opciones en las botas de Illarra, ?lvaro V¨¢zquez y Carvajal, se?al evidente de que este equipo no son once brillantes jugadores sin m¨¢s, sino una plantilla larga, generosa y predispuesta. De Gea puso una nueva firma casi al final del partido con otro parad¨®n y ?lvaro V¨¢zquez redonde¨® la noche con el tercero, un caramelo regalado por Sarabia. Espa?a ya atisba la final. El s¨¢bado, en semifinales, el ¨²ltimo obst¨¢culo: Noruega.