VALENCIA 0 - RAYO VALLECANO 1
Al efecto Valverde lo parte un Rayo
Un penalti de Tino Costa a Trashorras fue transformado por el exvalencianista a siete minutos del final y dio la victoria al Rayo en Mestalla. El Valencia no encontr¨® respuestas.
El Rayo Vallecano, gracias a un penalti transformado por el Chori Dom¨ªnguez, ha desactivado el plan anti-choque que termin¨® con la era Pellegrino en el Valencia. De nuevo los pa?uelos han asomado por el feudo blanquinegro. La afici¨®n blanquinegra, que ha arropado a su equipo con nota hasta que el gol del argentino colm¨® su paciencia, ha vuelto a dejar constancia que su punto de mira no est¨¢ en el banquillo sino en el palco. Incluso los futbolistas se marcharon de rositas, todo lo contrario que un Manuel Llorente a quien en el minuto 90 le cant¨® pr¨¢cticamente todo el estadio lo que tiene pinta de convertirse en una cantinela como en su d¨ªa fue el ¡®C¨²per vete ya¡¯ o ¡®el Quique vete ya¡¯, aunque ¨¦sta vez las miras son al sill¨®n presidencial.
Al Valencia le cost¨® entrar en el partido, si es que en alg¨²n momento estuvo de verdad. No es lo mismo verlas venir como en los dos partidos de Pamplona que tener que llevar la iniciativa. Lo bueno y lo malo del Valencia gir¨® sobre Banega. El argentino combin¨® aciertos con errores, mejor dicho, errores con aciertos y al comp¨¢s de ¨¦l jugaron los de Valverde. Cuando Banega estuvo fino Cobe?o les sent¨ªa en el cogote, cuando estaba disperso, lo pagaba Diego Alves. Pero esta vez a Banega no le acompa?¨® Albelda y sin el capit¨¢n los errores se vieron m¨¢s y fueron continuos.
El Rayo sali¨® a Mestalla como un vaquilla de las que ya est¨¢n hartas de ir de pueblo en pueblo. De apariencia mansa, aunque envistiendo a la m¨ªnima que sent¨ªa miedo enfrente suyo. Los madrile?os se fueron creciendo por fases. Trashorras y Adri¨¢n hicieron suyo el centro del campo y Casado y Tito entendieron siempre cuando era su momento para lanzarse al ataque. Suerte tuvieron los valencianos que a la fiesta parec¨ªa no querer colarse Leo Baptista, s¨ª un Chori activo como nunca se le hab¨ªa visto por Mestalla. Suya fue la mejor ocasi¨®n de los de J¨¦mez, un lanzamiento de falta que se fue por arriba.
La obsesi¨®n de Paco J¨¦mez era que ni Feghouli ni Piatti camparan a sus anchas por la banda y atar en corto a Jonas. Sin continuidad en el ataque blanquinegro no hab¨ªa lugar a remate, por m¨¢s que Soldado estuviera en racha. Y as¨ª sucedi¨®, que la primera parte transcurri¨® sin apenas ocasiones de verdad. S¨®lo dos a destacar, un disparo cruzado de Guardado (minuto 40) y un remate de cabeza de cabeza de Ricardo Costa tras pasearse el centro de Feghouli por todo el ¨¢rea peque?a que se march¨® fuera como pudo haber ido dentro (minuto 43).
Lo que s¨ª hubo en la primera mitad fue sendas decisiones de ?lvarez Izquierdo que encendi¨® al p¨²blico. Ambas de la misma familia. As¨ª como estuvo r¨¢pido para sacar amarillas, m¨¢s cauto fue a la hora de mandar a alguno de los protagonistas al vestuario antes de tiempo. V¨¢zquez y Amat tuvieron suerte de tener enfrente al colegiado catal¨¢n y no a otro de talante m¨¢s casero, porque con una tarjeta en su haber hicieron sendas entradas de ¡®naranja¡¯ tirando a ¡®roja¡¯.
La aparici¨®n en escena de Dani Parejo dio otro aire al encuentro. Valverde movi¨® ficha al descanso y quit¨® a un Piatti sin chispa e introdujo al de Coslada para que su equipo tuviera m¨¢s la pelota y criterio a la hora de moverla. De primeras la apuesta le sali¨® bien. Al menos Trashorras y Adri¨¢n eran ahora los que corr¨ªan tras la pelota y no Tino y Banega como antes del descanso.
Pero el Rayo segu¨ªa bien plantado atr¨¢s. Sin dar concesiones ni cometer errores en la marca. El Valencia parec¨ªa querer ladrar pero no mord¨ªa lo m¨¢s m¨ªnimo. Digamos que ten¨ªa la iniciativa y para usted de contar. Segu¨ªa adolenciendo de juego por bandas y Soldado continuaba desaparecido en combate. Por ello Valverde dio entrada a Bernat e intuyendo que el Valencia iba a irse de forma alocada al ataque en busca de la victoria, J¨¦mez dej¨® caer en el campo a Lass para ver si en una contra la liaba el guiano y tambi¨¦n para parar en seco las idas y venidas por banda izquierda de Guardado.
Hasta que Cobe?o (lesionado) tuvo que dejar su puesto bajo palos a Rub¨¦n por lesi¨®n, solo Jonas le hab¨ªa inquietado lo suficiente como para que manchara su camiseta amarilla fosforito (minuto 58). Tampoco es que Diego Alves ensuciara mucho que digamos la suya verde. De hecho hasta que Lass se sac¨® de la nada un disparo desde casi el c¨®rner no hubo noticia alguna que contar del brasile?o (minuto 72).
Visto el panorama, Valverde se pregunt¨® que para qu¨¦ jugar con cuatro defensas y su respuesta fue quitar a Rami para dar entrada a Cissokho. Con tal cambio lo que hizo fue colocar una l¨ªnea de tres y adelantar unos metros a Guardado. Pero la cosa no le sali¨® como se pens¨® desde el banquillo blanquinegro.
El Rayo volvi¨® a ganar la batalla de la pelota. A J¨¦mez le sucedi¨® lo contrario que a Valverde. Los cambios s¨ª le funcionaron. Sobre todo el mencionado de Lass, que por banda derecha comenz¨® a declinar la balanza a favor de los suyos. Si bien el futbolista que en verdad desequilibr¨® la balanza fue Trashorras. El centrocampista se intern¨® en el ¨¢rea y Tino Costa le bloc¨® como si estuvieron en cualquier otra zona del campo. Penalti claro y el Chori Dom¨ªnguez que se empe?¨® en servir su venganza particular. Ni la presencia del parapenaltis Diego Alves ni los insultos que le vert¨ªan desde la grada le pusieron nervioso al argentino. Gol. Primera victoria del Rayo en su historia en Mestalla y segunda derrota consecutiva del Valencia ante su p¨²blico, primera de Valverde.