Ronald Reng: "En el Barcelona, Enke no tuvo ning¨²n amigo"

?Es verdad que d¨ªas antes de suicidarse, Robert Enke parec¨ªa feliz y que hab¨ªa superado su depresi¨®n?

S¨ª, parece que es algo com¨²n en la gente depresiva. Cuando ya han tomado la decisi¨®n de quitarse la vida tienen la visi¨®n distorsionada de que han encontrado la manera de acabar con su enfermedad. Pero no se dan cuenta de que van a acabar tambi¨¦n con su vida. Para ellos es un alivio.

Acaban con su vida y marcan fatalmente la de los que le quieren. ?No pens¨® en ello?

Los depresivos no sienten la empat¨ªa, personas con depresi¨®n grave como Enke no se ponen en la piel de los otros. Viven en un canal oscuro.

?C¨®mo conoci¨® a Robert Enke?

Al principio fue un contacto normal de periodista a deportista. Yo viv¨ªa en Barcelona porque ten¨ªa la idea de que se viv¨ªa muy bien y que podr¨ªa sobrevivir como escritor mejor que en Londres. Pero cuando los libros dejaron de venderse, empec¨¦ a hacer de periodista.

?Coincidieron en Barcelona, entonces?

No, le conoc¨ª en Lisboa cuando ¨¦l era portero del Benfica. Conectamos enseguida.

?Y eso?

Ten¨ªamos intereses en com¨²n. A ¨¦l le gustaba el periodismo y la literatura y yo hab¨ªa sido un portero de f¨²tbol bastante malo.

No ser¨¢ para tanto...

Con decir que jugu¨¦ defendiendo la porter¨ªa del AS en el Torneo de Medios junto a Iv¨¢n Modia, puede hacerse una idea.

?Usted sab¨ªa que estaba enfermo de depresi¨®n?

Por aquel entonces yo no lo sab¨ªa. Lo sab¨ªan diez personas a lo sumo. Un futbolistas piensa que tiene que esconder sus enfermedades y sus debilidades. Creen que eso forma parte de ser profesional. Se deshumanizan un poco. ?l fue un claro ejemplo de eso.

?No not¨® nada?

A veces le ve¨ªa la cara como una piedra y pens¨¦ ?qu¨¦ est¨¢ pasando?, pero no ten¨ªa ninguna experiencia con la depresi¨®n.

En el Bar?a vivi¨® un episodio traum¨¢tico, la humillante derrota en Novelda en Copa donde encaj¨® tres goles. ?Fue eso lo que le hundi¨®?

Fue fundamental.

Y encima, al d¨ªa siguiente Frank de Boer le humill¨® ante la prensa se?al¨¢ndole como gran culpable. Yo estaba en esa rueda de prensa de De Boer y me fui a casa feliz porque logr¨¦ un titular. Nunca pens¨¦ en el da?o que le estaban haciendo. ?Soy un gusano?

No, ni ¨¦l ni yo tuvimos nunca la sensaci¨®n de que fue la prensa la que le hizo da?o. En esa ¨¦poca en el Bar?a todo el mundo estaba muy impaciente. Conviv¨ªan con el Madrid de los Gal¨¢cticos, no ganaban nada y hab¨ªa rabia. Todo el mundo pens¨® despu¨¦s de perder en Novelda: "Ya han vuelto a fichar a tres malos que cometen errores tontos".

En el libro explica que Enke jam¨¢s pidi¨® explicaciones a De Boer por su comportamiento.

A pesar de que incluso su mujer se lo exigi¨®. Pero a ¨¦l la pol¨¦mica le provocaba una gran angustia.

?Por qu¨¦ usted tampoco habla con De Boer en el libro?

No quer¨ªa hablar con ¨¦l por una cuesti¨®n literaria. No quer¨ªa una justificaci¨®n, quer¨ªa que el lector se metiera en la piel de Robert para que entendiese lo que sufri¨® ante el ataque de Frank de Boer. Para que se identificaran con ¨¦l. Lo quise contar as¨¦pticamente.

Pero no dar a De Boer la oportunidad de defenderse es injusto...

Admito que el libro es injusto con ¨¦l porque lo presento en su peor momento.

No creo que le haga un monumento...

Seguro que tiene m¨¢s facetas y es un gran hombre, pero yo me fijo s¨®lo en ese momento, nada m¨¢s.

De camino a Novelda, en el autocar, Enke se repet¨ªa "s¨®lo puedo perder". Ten¨ªa p¨¢nico a ese partido. Y eso que entrenando era fabuloso. ?Le aterraban los partidos?

En el Bar?a, sin duda.

?Era por la falta de confianza de Van Gaal?

No, era la inseguridad que manaba de dentro de ¨¦l. Robert lleg¨® a Barcelona con la m¨¢xima ilusi¨®n. El primer d¨ªa que qued¨¦ a comer con ¨¦l ya me dijo que la ciudad le encantaba y que pensaba quedarse mucho tiempo. Siempre sonre¨ªa. Entonces estaba bien.

?Cu¨¢ndo empez¨® a romperse?

Cuando ve que Van Gaal prefiere a V¨ªctor Vald¨¦s y no lo puede asumir. S¨®lo se preguntaba por qu¨¦. Ten¨ªa una autoexigencia tan grande que vio que el a?o clave se le escapaba y se culp¨® tanto, que todo acab¨® en una espiral que le llev¨® al pozo de la depresi¨®n.

De hecho, Van Gaal no le conoc¨ªa y quien recomienda su fichaje es...

Mourinho, aunque parezca mentira. Es una historia curiosa.

Cuente, por favor.

Es una paradoja porque Mou, que le hab¨ªa entrenado en el Benfica, le quer¨ªa fichar para el Oporto, pero por otro lado ten¨ªa tanta lealtad al Bar?a, que se lo recomend¨® a Frans Hoek (entrenador de porteros) cuando ¨¦ste le pidi¨® su parecer. Hoek nunca supo que Mou tambi¨¦n andaba detr¨¢s de Robert.

?Me est¨¢ diciendo que Mou antepuso el inter¨¦s del Bar?a al suyo personal?

Creo que Mourinho fue muy honesto y leal a sus amigos. Su recomendaci¨®n le llev¨® al Bar?a a pesar de ¨¦l que quer¨ªa ficharle.

Con el Espanyol tambi¨¦n hubo l¨ªo, ?no?

Se enfadaron mucho y con raz¨®n. Piense que el representante de Enke viaj¨® a Barcelona con billetes pagados por el Espanyol.

Expl¨ªquese.

Su agente ten¨ªa cita con el Espanyol que aspiraba a fichar a Enke junto al Alav¨¦s y el Oporto, y cuando estaba a punto de salir para entrevistarse con S¨¢nchez Llibre, le llaman del Bar?a para quedar con ¨¦l y dice que ten¨ªa pensado viajar a Barcelona. Y en vez de ir a hablar con el Espanyol se va a hablar con el Bar?a.

?Y nunca volvi¨® a hablar con el Espanyol?

Jam¨¢s.

Habla de que Enke fue v¨ªctima de una ¨¦poca. ?Cree que ahora le pasar¨ªa lo mismo?

Quiero pensar que no. Me parece que ahora la gente tiene m¨¢s tranquilidad. Ven que se puede ganar todo y son m¨¢s generosos y por lo que me cuenta Vald¨¦s, el ambiente del vestuario es totalmente distinto al de esa ¨¦poca en la que Bonano recuerda que cada d¨ªa hab¨ªa un l¨ªo. Los t¨ªtulos dan tranquilidad y eso ser¨ªa una ayuda para un jugador fr¨¢gil como era ¨¦l.

?En qu¨¦ medida afect¨® a su depresi¨®n la muerte de su hija?

Parad¨®jicamente, no tiene nada que ver. Las primeras se?ales de depresi¨®n aparecen cuando tiene 16 a?os. La mayor¨ªa de los depresivos no est¨¢n deprimidos todo el rato, van a ¨¦pocas. ?l tuvo dos depresiones cl¨ªnicas muy fuertes, la primera fue despu¨¦s de la ¨¦poca del Bar?a, cuando se va al Fenerbah?e. "He fallado, era la oportunidad de mi vida y no lo he logrado. Me env¨ªan a Turqu¨ªa, donde no quiero ir y esto es el final de mi carrera", dec¨ªa constantemente. Y nadie le sacaba de este pensamiento tan oscuro.

Pero sali¨® de esa...

S¨ª, cuando ficho por el Tenerife era como estar de vacaciones. Se sent¨ªa de nuevo importante. Estaba otra vez en un equipo en el que se sent¨ªa el mejor y era querido por los compa?eros.

?Y luego?

En 2009, cuando al parecer le iba muy bien, cay¨® en la depresi¨®n y es inexplicable porque ¨¦l mismo escribe en su diario "?por qu¨¦ ahora? ?Por qu¨¦ me toca ahora?, no lo entiendo".

Pero es curioso porque Enke no era un jugador limitado, ten¨ªa aficiones fuera del f¨²tbol, una pareja estable el amor de su familia y era rico... la gran pregunta es ?c¨®mo alguien que lo tiene todo acaba hundi¨¦ndose?

Y la gran respuesta es que la depresi¨®n no tiene nada que ver con lo que tienes. Si eres propenso a padecer la enfermedad puedes superar momentos tan graves como es la muerte de tu hija sin caer en la depresi¨®n, pero parece que de vez en cuando, cuando est¨¢s fr¨¢gil vuelves a caer es una enfermedad il¨®gica. Como el c¨¢ncer.

?Parte de su 'pecado' era no ser extremadamente competitivo?

Al contrario. Enke es un ejemplo de que puedes llegar a lo alto siendo sensible y comprensivo con los dem¨¢s.

Pero en su libro deja claro que Vald¨¦s acab¨® jugando por delante de Enke y Bonano porque era m¨¢s duro que ellos.

S¨ª, V¨ªctor era el m¨¢s duro, pero tambi¨¦n le costaba, quiz¨¢s por la edad. Ha cambiado mucho. Guardiola, seg¨²n confiesa, ha influido decisivamente en su vida.

?Van Gaal se port¨® bien?

No tuvo ning¨²n trato con ¨¦l tras lo de Novelda. Despu¨¦s de ese partido, jam¨¢s volvi¨® a hablar con ¨¦l porque para Van Gaal, Robert no era importante en absoluto. No creo que fuera una cuesti¨®n de mala leche. Lo importante era Hoek y su l¨ªnea de pensamiento.

?C¨²al era?

Que hay que jugar como Van der Sar, que los porteros no se pueden llevar bien y que gana el que tenga m¨¢s mala leche. Bonano y Robert ten¨ªan otra idea. Y Vald¨¦s, tambi¨¦n.

?Esto nos lleva a que en el deporte profesional, si no eres lobo no sobrevives?

Creo que va al otro lado, al menos en Alemania. Hemos reconocido que los deportistas son seres humanos y que muchos reconocen que es normal sufrir miedos, debilidades y sentirse fr¨¢giles. La muerte de Enke ha cambiado la visi¨®n del p¨²blico sobre los deportistas. Ahora, jugadores que sufren enfermedades mentales lo pueden confesar al p¨²blico.

?En qu¨¦ m¨¢s se nota?

En que ahora, los psiquiatras deportivos no s¨®lo trabajan para ayudar a ganar, ahora tambi¨¦n curan. La Fundaci¨®n Robert Enke se dedica a ayudar a estos deportistas.

?C¨®mo recuerda Alemania a Enke?

Por su sonrisa.

Pues la foto de la portada no le hace justicia...

Ese Enke no exist¨ªa. Estaba actuando.

?Tuvo alg¨²n amigo en el Barcelona?

No tuvo amigos. A lo sumo, Patrik Andersson fue su confidente. Tambi¨¦n se sent¨ªa muy cerca a Bonano. Le admiraba mucho. Dice que aprendi¨® m¨¢s de ¨¦l que de otro portero. Le admiraba como ser humano, pero no pod¨ªan tener una relaci¨®n de verdad porque compet¨ªan y eso era triste.

?Y Vald¨¦s?

V¨ªctor sent¨ªa admiraci¨®n por Robert. Ten¨ªan una relaci¨®n muy correcta, fr¨ªa, profesional. Compet¨ªan por el mismo sitio.

?C¨®mo se hubiese sentido bien Enke en el Bar?a?

Para Robert era importante tener un vestuario caluroso y no tener rivales. Necesitaba sentirse querido y en ese Bar?a era imposible. No estaba preparado para llegar a un club tan convulso.

No puedo dejar de preguntarle por ?c¨®mo est¨¢ su mujer y sus amigos?

Nunca lo van a superar, pero est¨¢n mejor. Teresa es muy consciente de que ten¨ªa que cambiar su vida y se ha mudado de ciudad y trata de empezar una nueva vida y le ayuda el trabajo de la Fundaci¨®n. Sus amigos siempre quedamos el d¨ªa del aniversario de su muerte. La vi hace poco y est¨¢ mucho mejor.