?lvaro y la cantinela del Barcelona

Masilela: rumbo no planificado

Son curiosos los vaivenes del f¨²tbol, negro ¨¦bano un d¨ªa y blanco celestial al siguiente, hoyo insalvable para algunos y c¨²spide prominente para otros. Como la vida misma. Depende del momento. De las circunstancias. Masilela lo ha experimentado esta campa?a. El sudafricano del Getafe, que ayer volvi¨® tras una lesi¨®n, se encontraba sin equipo en verano y entren¨¢ndose con el Moroka Swallows de su pa¨ªs. Su club, el Maccabi Haifa, hab¨ªa declinado inscribirle. Fueron malos tiempos para el lateral internacional. Hasta que apareci¨® el Getafe. Ahora, subido en esa ola, en la de la Liga espa?ola, ha vuelto a lo m¨¢s alto. Y a esa gloria se aferra.

El yerno perfecto se asienta en el Betis

Volvi¨® a marcar Santa Cruz para el Betis, al igual que hiciera antes de despedir el a?o. El paraguayo sigue lejos de su mejor forma f¨ªsica, pero cada d¨ªa que pasa se asemeja m¨¢s a aquel gran delantero que deslumbr¨® en el Bayern y en el Manchester City. Sus goles deber¨ªan ser fundamentales para que el cuadro b¨¦tico respire esta temporada. El delantero guaran¨ª no cuadra con el arquetipo medio de futbolista de ¨¦lite. Es discreto, apasionado lector de libros y amante del c¨ªrculo familiar. Estar en casa con su mujer y sus hijos Tob¨ªas, Fiorella y Benjamin es su mayor afici¨®n. Por si fuera poco, ha sido nombrado el jugador m¨¢s atractivo en repetidas ocasiones. El yerno perfecto, vaya.

La facultad solidaria que aporta la familia numerosa

L¨¢stima para el Madrid la lesi¨®n ante el Granada de Benzem¨¢, pues el delantero est¨¢ escurridizo y ¨¢gil como un tigre en esta campa?a. Es dif¨ªcil encontrar en Europa un delantero tan completo como ¨¦l, goleador, asistente y part¨ªcipe en las jugadas ofensivas por igual. No hay raz¨®n cient¨ªfica para este hecho, pero podr¨ªa tener que ver con la circunstancia de que tenga nueve hermanos. Seguro que eso le hizo aprender a compartir las cosas desde bien peque?o, a acostumbrarse a ser solidario y generoso por el bien com¨²n antes de por el individual. Esa camarader¨ªa perfila su f¨²tbol, asociativo cuando hay un compa?ero en mejor posici¨®n y certero cuando la oportunidad requiere de una puntilla. Dar y tomar. Tomar y dar. As¨ª hacen los buenos hermanos como ¨¦l.

Un funcionario de nivel para Emery

El Valencia est¨¢ sirviendo de eclosi¨®n definitiva en la carrera del central franc¨¦s Rami. Lo suyo es el mejor ejemplo de progresi¨®n en el f¨²tbol. Es imposible mejorar m¨¢s de lo que lo ha hecho ¨¦l en los ¨²ltimos cuatro a?os. Y es que a los 21 jugaba de forma amateur en el Fr¨¦jus, de la cuarta divisi¨®n gala, fuera del mundo profesional, simplemente como pasatiempo, al igual que hace cualquier trabajador com¨²n los fines de semana. De hecho, era funcionario del ayuntamiento de aquella localidad y se dedicaba a la reparaci¨®n de coches y a la limpieza de pintadas en las calles. Mec¨¢nico e higienizador. Entonces nadie hubiera podido pensar en el radical cambio que ha dado su vida. Pero un ojeador del Lille lo fich¨® para el filial y en ocho meses dio el salto al primer equipo. Sus grandes prestaciones como central le llevaron a fichar por el Valencia, con el que est¨¢ madurando todav¨ªa m¨¢s. Un candado para Emery y la selecci¨®n francesa. Un ejemplo de que la ilusi¨®n y la fe dependen s¨®lo de uno mismo.

El dif¨ªcil camino de un portero hacia Primera

No todos los porteros llegan con 18 a?os a Primera para quedarse, como Casillas. Es m¨¢s, casi ninguno lo hace. La mayor¨ªa tiene que superar un largo camino que les lleva por distintas categor¨ªas y ciudades. L¨®gico, si se piensa que s¨®lo 20 elegidos son titulares en la ¨¦lite. El de Andr¨¦s Fern¨¢ndez es un caso m¨¢s. Su asentamiento en Osasuna se ha producido con 25 a?os y tras pasar por Murcia, Tenerife, Mallorca y Huesca. Pero nunca es tarde para triunfar. No. Y desde que debutara de manera inesperada en el Calder¨®n se ha convertido en un h¨¦roe. Como en Anoeta. Su mujer, Geno, respira tranquila. No volver¨¢n a hacer las maletas en mucho tiempo. O eso parece.

Entrenadores que a¨²n disfrutan en el campo

Cuentan que Guardiola ya ejerc¨ªa de entrenador dentro del campo en su ¨²ltima etapa como jugador. Y que Xavi est¨¢ empezando a hacer lo propio. En el M¨¢laga esa extensi¨®n del t¨¦cnico sobre el c¨¦sped es Toulalan. El franc¨¦s aplica toda su sabidur¨ªa de manera t¨¦cnica y estajanovista, en ataque y en defensa, con y sin bal¨®n. Verle ante el Atl¨¦tico fue una delicia. El propio Pellegrini le llam¨® en verano para convencerle de que ser¨ªa la pieza angular del nuevo M¨¢laga. Al ex del Lyon s¨®lo le preocupaba que hubiera un colegio franc¨¦s en el que inscribir a sus hijos. Con el tema resuelto, la ¨²nica inquietud pas¨® al campo. Y ah¨ª Jeremy funciona como un vadem¨¦cum. Puntual y preciso.

Diamanka: esp¨ªritu de la isla de Gor¨¦e

El f¨²tbol implica superaci¨®n. Y superaci¨®n es lo que caracteriza a Diamanka, el mediocentro senegal¨¦s que ayer debut¨® con el Rayo. Ya era hora. Unos problemas burocr¨¢ticos hab¨ªan impedido su inscripci¨®n en la Liga hasta la apertura del mercado invernal, pese a brillar el pasado a?o con el filial. Su llegada a Vallecas se produjo tras una semana a prueba en 2010. Enseguida convenci¨® a los t¨¦cnicos y eso le anim¨® a abandonar el Gor¨¦e, club de la hist¨®rica isla que durante tres siglos se consider¨® el m¨¢s importante mercado de esclavos del mundo. El aura de aquella isla invita a la rebeli¨®n, al mot¨ªn. Y Diamanka ha cerrado el suyo tras cinco meses sin jugar.

El personaje: ?lvaro

En las grandes ciudades es dif¨ªcil la convivencia en la sombra del equipo peque?o con respecto al grande. Para el Espanyol lo es a¨²n m¨¢s, pues la distancia con el Bar?a parece dif¨ªcilmente reducible. Por eso el empate de ayer se considera una fiesta, un derroche de orgullo, de sentimiento, de ilusi¨®n en busca del imposible. Y se consigui¨®. Por si fuera poco, el jolgorio lo encabez¨® ?lvaro V¨¢zquez, un canterano, la muestra de que en Barcelona el mundo no acaba en La Mas¨ªa. Muchos a?os llevar¨ªa el de Badalona escuchando la misma cantinela, asumiendo un rol secundario, un papel que ayer qued¨® en nada. El ¨¦xito esta vez fue para los pericos. Y ?lvaro fue la mejor bandera posible.