Real Madrid 0 - Barcelona 2 | Nadie quiso perderse el partido
El palco revent¨® y ZP lo vio en Moncloa con Rubalcaba
Rubiales, de la AFE, s¨ª asisti¨®
Abarrotado. El palco de autoridades del Bernab¨¦u registr¨® un llenazo hist¨®rico, hasta el punto de que habituales de la zona noble como el ex presidente Aznar (?sin bigote!), Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid o la Infanta Elena fueron ubicados en la zona VIP.
Las m¨¢s de 300 butacas del palco se quedaron cortas, porque anoche se hubieran llenado tres veces m¨¢s. Las ministras de Cultura y Vivienda, Angeles Gonz¨¢lez Sinde y Beatriz Corredor, representaron al Gobierno y tambi¨¦n estuvo el ex presidente de la Generalitat, Pascual Maragall. Mientras, el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero prefiri¨® ver el Cl¨¢sico en Moncloa, disfrutando de la victoria de su Bar?a acompa?ado por sus compa?eros y amigos madridistas Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, ministro del Interior, y el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, quien ma?ana tendr¨¢ que negociar la desconvocatoria de la huelga con Luis Rubiales, presidente de la AFE, que ayer fue recibido por Emilio Butrague?o en Chamart¨ªn y sigui¨® el partido desde el palco.
Miguel Angel Gil Mar¨ªn, consejero delegado del Atl¨¦tico, rompi¨® su costumbre de no ir al f¨²tbol y acudi¨® al palco junto a Gonzalo Mir¨®, otro rojiblanco. As¨ª como Pepe Hidalgo, quien suena como presidente de la LFP y que estuvo con su hijo.
Luto. En el palco del Bernab¨¦u tambi¨¦n lamentaron la muerte en accidente a¨¦reo del presidente de Polonia, Lech Kaczynski, porque era uno de los invitados para el encuentro. Se guard¨® un minuto de silencio. Boiko Borisov, primer ministro de Bulgaria, lo vio en primera l¨ªnea.
A Laporta le robaron unas entradas en el hotel
Joan Laporta sufri¨® un hurto en el hotel en el que se aloj¨® en Madrid. Le quitaron las entradas que ten¨ªa a su disposici¨®n para el encuentro, seg¨²n fuentes pr¨®ximas al presidente del Barcelona. El Madrid reaccion¨® r¨¢pidamente y solvent¨® con eficacia el problema que se le present¨® al m¨¢ximo dirigente barcelonista.