LIGA DE CAMPEONES | INTER 0 - MANCHESTER 0
Tregua entre Mourinho y Ferguson
Decepcionante encuentro entre los l¨ªderes de la Serie A y la Premier propiciado por el planteamiento ultradefensivo de ambos entrenadores. El Inter desactiv¨® el f¨²tbol del Manchester, que goz¨® de las mejores ocasiones del partido. La eliminatoria, que se prev¨¦ larga y tortuosa, se decidir¨¢ en Old Trafford.
En el Giuseppe Meazza y bajo la ley del espa?ol Luis Medina Cantalejo, se enfrentaban en la ida de los octavos de la Champions los l¨ªderes de dos de las ligas m¨¢s poderosas del mundo: Inter y Manchester. Y tambi¨¦n se med¨ªan dos de los t¨¦cnicos m¨¢s pol¨¦micos, severos, respetados e indomables. El duelo en los banquillos, gestado en los pasados United-Chelsea, se inici¨® antes del comienzo del partido. A parte de las declaraciones previas (Mourinho dijo que iban a ganar "a empujones") y mensajes al rival, el primer reto fue recomponer las respectivas defensas para salir airosos del envite. Si Mourinho no ha podido contar con Samuel, m¨¢s complicado ha sido para Sir Alex Ferguson, que ha tenido que cubrir las bajas de Vidic, por sanci¨®n; y de Neville, Brown y Rafael, por lesi¨®n.
El portugu¨¦s sorprendi¨® dejando fuera a C¨®rdoba, dio paso a Rivas y mostr¨® su confianza al chaval de 18 a?os Devide Santon para tapar a Cristiano. CR7 se frotaba las manos, pero el chaval respondi¨® e incluso se sum¨® al ataque perseguido por el propio Cristiano.
Por su parte, el ingl¨¦s aline¨® en la zaga a O'Shea, Ferdinand, Evans y Evra. Y sorprendi¨® dejando en el banco a Wayne Rooney para apostar por el 'gal¨¦s de hierro', Ryan Giggs. Precisamente, el primer gol pudo llegar de un saque de c¨®rner lanzado por el extremo izquierdo y rematado de cabeza por el otro extremo, Cristiano. Pero Julio C¨¦sar despej¨® el peligro.
Los primeros ataques del Manchester se fundamentaron en el lanzamiento de faltas. Cuatro las bot¨® Cristiano; una fuera; dos a Julio C¨¦sar y la ¨²ltima a la barrera. El portugu¨¦s le dej¨® el honor al veterano Giggs en otro libre directo, pero el gal¨¦s tambi¨¦n se top¨® con el muro italiano.
El l¨ªder de Inglaterra intent¨® evitar el choque y jugar. Para librarse de la encerrona preparada por 'Mou', asentada en Zanetti, Muntari y Cambiasso, Ferguson se cubri¨® con Carrick, Park y Fletcher. 'Amarrateguis' ambos entrenadores, que confiaron sus opciones en las botas de Adriano e Ibrahimovic uno, y de Berbatov y Cristiano, otro.
Pasaban los minutos y mientras el Inter despreciaba el f¨²tbol y el bal¨®n a base de pelotazos, el Manchester erraba sus opciones. Giggs lo tuvo tras romper a Rivas (sustituido en el descanso por C¨®rdoba) y encarar a Julio C¨¦sar. Si el gal¨¦s hubiera visto a Berbatov, hubiera llegado el primero. Un gol que tambi¨¦n roz¨® Cristiano en un cabezazo que record¨® al tanto que marc¨® en la pasada final de la Champions ante el Chelsea del propio Mourinho, que respir¨® aliviado al ver el bal¨®n estrellarse en la publicidad.
Dentro de la mara?a estrat¨¦gica planificada por ambos equipos, en la primera parte triunf¨® el f¨²tbol veloz y directo propio de Inglaterra. Pero el resultado fue t¨ªpico italiano, 0-0.
El desaparecido Adriano, dio se?ales de vida al comienzo de la segunda mitad rematando fuera un tiro dentro del ¨¢rea. Apareci¨® el brasile?o y apareci¨® Ibrahimovic. El Inter reaccion¨® tras la presumible bronca de 'Mou' y en los dos primeros minutos del segundo periodo goz¨® de su primera ocasi¨®n, de su primer c¨®rner y de su primer reclamo de penalti. Medina Cantalejo no la l¨ªo y en vez de soplar, aspir¨®.
El acoso del Inter fue un espejismo. En uno de los pocos despistes de la resistencia italiana, Cristiano lleg¨® hasta l¨ªnea de fondo y le dio el cuchillo a Park, pero ¨¦ste no lo supo coger y no mat¨®. Tampoco lo hizo Giggs tras recorrerse la frontal amagando con el disparo. C¨®rdoba se interpuso y salv¨® a su equipo.
Acumulaci¨®n de delanteros desasistidos
Mourinho, poco amigo de la creaci¨®n, quem¨® sus armas sacando m¨¢s p¨®lvora arriba. Muntari y Adriano dejaron su plaza en el campo a Balotelli y Cruz. Junto a Ibrahimovic, tres torres para bajar y convertir en oro los menhires lanzados por la retaguardia de los italianos. Imposible.
Ni siquiera la entrada al campo de Rooney (por Park) ni la en¨¦sima falta lanzada por Cristiano en el ¨²ltimo minuto cambi¨® el sino del partido: el empate a aburrimiento. Por el bien del f¨²tbol, que Mourinho y Ferguson reflexionen hasta que vuelvan a verse las caras y que la 'guerra' futbol¨ªstica se libre en el campo y no en los tabloides.