Aprovecho el lanzamiento de la secci¨®n de deportes electr¨®nicos de AS, en la que publicar¨¦ cuando pueda y me lo permitan art¨ªculos de opini¨®n, para abogar por en¨¦sima vez por la relaci¨®n entre los ¡ª afortunadamente ¡ª cada vez m¨¢s medios de comunicaci¨®n que dedican un espacio a este sector y las organizaciones deportivas que lo pueblan.

La respuesta habitual cuando pongo sobre la mesa este tema es que las organizaciones no tienen por qu¨¦ modificar sus planes de comunicaci¨®n para que los medios tengan acceso a un contenido que acabar¨¢n difundiendo igualmente cuando el propio equipo haga p¨²blica la informaci¨®n de la que se trate.

Sin embargo, este argumento parte de la premisa, en apariencia predominante, de que los medios de comunicaci¨®n son entes perversos que s¨®lo van a hacer mal a las organizaciones cuando, en realidad, no es dif¨ªcil llegar a una relaci¨®n bilateral en la que ambas partes salgan beneficiadas.

Uno de los grandes problemas de muchos equipos de deportes electr¨®nicos es precisamente la falta de calado en su potencial audiencia. Aunque los resultados deportivos y el carisma de sus integrantes son factores decisivos a la hora de penetrar en el p¨²blico, en muchas ocasiones esta falta de impacto se debe a una d¨¦bil o mal ejecutada estrategia comunicativa. De lo contrario, no existir¨ªan casos de equipos sin tradici¨®n ganadora que gozan de una legi¨®n de seguidores nada m¨¢s dar sus primeros pasos, como Renegades o Echo Fox.

Las organizaciones tienen la posibilidad de utilizar los medios de comunicaci¨®n como altavoces que proyectan unos determinados mensajes y valores ¡ª lo que se conoce como activos intangibles ¡ª que generar¨¢n una imagen predise?ada y, a medio o largo plazo, reputaci¨®n e incluso afici¨®n. Esto, obviamente, tendr¨¢ que enmarcarse en una serie de normas no escritas para evitar la m¨¢s pura y simple propaganda institucional.

Desde el nacimiento de la denominada comunicaci¨®n corporativa, las marcas y los medios se han retroalimentado: los primeros buscan publicidad positiva y gratuita, por lo cual procuran nutrir a los segundos de material noticioso con el que rellenar sus espacios una vez se ha contrastado la informaci¨®n proporcionada y filtrado los sesgos. No hay motivo pues para pensar que esta din¨¢mica no es aplicable a los deportes electr¨®nicos.

Por otra parte, la ingenua obsesi¨®n de los equipos de deportes electr¨®nicos por controlar todo el flujo de informaci¨®n que se publica sobre ellos s¨®lo conseguir¨¢ eventualmente que los medios de comunicaci¨®n se muestren menos proclives a ofrecer facilidades a las organizaciones, sobre todo en lo tocante a filtraciones y fichajes.

Por no hablar, claro est¨¢, del cuestionable nivel de muchos comunicados de equipos de gran calibre. Este es un mal que considero no end¨¦mico, pero s¨ª m¨¢s intenso en los deportes electr¨®nicos debido a la relativa juventud del sector y la falta de profesionalizaci¨®n que sufre en muchas ¨¢reas, un fen¨®meno similar al experimentado por la industria de los videojuegos en sus inicios.

Para ilustrar los diferentes tipos de relaciones entre medios y equipos que existen o podr¨ªan existir en el sector de los deportes electr¨®nicos utilizar¨¦, de menor a mayor grado de interacci¨®n, cuatro ejemplos.

Team SoloMid constituye el paradigma de las organizaciones que rehuyen de los medios como si de la peste bub¨®nica se tratase. Intransigente y recalcitrante en su reticencia hacia los medios, Andy ¡°Reginald¡± Dinh puede permitirse el lujo de poseer una pr¨¢cticamente nula relaci¨®n con los medios gracias a que su compa?¨ªa alcanz¨® la fama hace a?os, una posici¨®n hegem¨®nica tanto en los despachos como en lo deportivo que tambi¨¦n le ha servido para captar a estrellas como S?ren ¡°Bjergsen¡± Bjerg. Aun as¨ª, esta temporada ha colaborado m¨¢s con medios como theScore Esports o Yahoo Esports, este ¨²ltimo debido en gran parte a la estrecha relaci¨®n entre Yiliang ¡°Doublelift¡± Peng y Travis Gafford.

Team SoloMid es una de las pocas excepciones que cumple los tres grandes par¨¢metros para que su marca triunfe sin necesidad de los medios. No obstante, incluso algunas de las que cuentan con tal privilegio, como Origen, sufren su pobre estrategia medi¨¢tica.

Pese a lo que supone nacer al amparo de la abrumadora popularidad de Enrique ¡°xPeke¡± Cede?o y haber despuntado a nivel deportivo al llegar a las semifinales del Campeonato Mundial 2015, la mala gesti¨®n comunicativa de la organizaci¨®n espa?ola y sus allegados no s¨®lo impide explotar al m¨¢ximo la imagen de Origen, sino que en ocasiones le resta seguidores. Con suerte, la llegada de Javier Zafra de J¨¢udenes como director ejecutivo y Alvar ¡°Araneae¡± Mart¨ªn como entrenador contribuir¨¢n a paliar esta flaqueza a medio plazo.

En el ecuador del espectro se encuentran organizaciones como Giants Gaming, las cuales se han abierto progresivamente a los medios para promocionar de diferentes maneras su imagen. En el caso de los gigantes, de momento siguen gestionando la inmensa mayor¨ªa de sus comunicados, pero ampl¨ªan su actualidad con contenido ¡ª principalmente entrevistas ¡ª que proporcionan a los medios para difundir aspectos de sus novedades que probablemente no llegar¨ªan a la audiencia de otra forma.

Finalmente, Echo Fox es la ant¨ªtesis de Team SoloMid. Rick Fox, seguramente debido a las lecciones adquiridas durante su etapa como jugador de ¨¦xito en la NBA, ha sabido sacar partido como nadie de los medios. M¨¢s all¨¢ de que su estatus como personalidad deportiva que apuesta por esta industria le convierte en un sujeto noticioso evidente, Fox aprovecha cada oportunidad que tiene para copar p¨¢ginas como theScore Esports y crear as¨ª un v¨ªnculo con su organizaci¨®n y los jugadores que la forman aunque de momento no hayan triunfado en ninguna disciplina.

El universo medi¨¢tico se dirige hacia la desintermediaci¨®n, escenario que las marcas han de ir preparando. Sin embargo, no creo que intentar reemplazar la funci¨®n no informativa de los medios de comunicaci¨®n sea viable para los equipos en el panorama actual.

Personalmente, bajo el modelo de financiaci¨®n basado en patrocinios, considero que la comunicaci¨®n corporativa de las organizaciones se centrar¨¢ en generar contenido exclusivo sobre sus escuadras y su cotidianeidad. Por ejemplo, la serie Life of Legends de Fnatic.

Intentar abarcar la creaci¨®n de contenido que realizan los medios de comunicaci¨®n supone un gasto que la inmensa mayor¨ªa de las organizaciones no pueden asumir. A no ser, claro est¨¢, que se sigan arquetipos basados en voluntarios a los cuales se paga con perif¨¦ricos. Un ejemplo ser¨ªa Team Dignitas y sus art¨ªculos multidisciplinares para audiencia casual.

No pretendo omitir en esta reflexi¨®n un elemento que impide pasar de puntillas por este tema como si todo fuera de color de rosa. Hay que recordar que, evidentemente, la funci¨®n de perro guardi¨¢n de los medios implica que, en alg¨²n momento, habr¨¢ roces con las organizaciones en caso de que haya alg¨²n esc¨¢ndalo del que se tenga constancia y sobre el cual se deba informar. En esas situaciones, como es l¨®gico, las organizaciones pondr¨¢n trabas a los medios para ocultar lo que en realidad es un problema suyo y no de los mensajeros.

Claro est¨¢, tampoco se pueden obviar las numeros¨ªsimas mejoras que han de realizar los medios y aquellos que trabajamos en ellos. Con esto me refiero especialmente a los ocasionales m¨¦todos de trabajo torticeros tanto de las grandes cabeceras como de las p¨¢ginas de corte amateur. M¨¢s all¨¢ de que la cobertura de unos u otros pueda ser mejor o peor, no resulta coherente pedir que las organizaciones se movilicen si no se mantienen unos est¨¢ndares m¨ªnimos y se espanta con ello a los equipos.

A¨²n con todo lo expuesto no me cabe duda de que, juntos y no revueltos, tanto los medios de comunicaci¨®n como los equipos de deportes electr¨®nicos saldr¨ªan beneficiados si estos ¨²ltimos pusieran m¨¢s de su parte.