En Turqu¨ªa

La historia de un hombre y un cisne que se conocen desde hace 37 a?os

Cuando el granjero vio un cisne herido en un campo de la provincia turca de Edirne, en 1984, no ten¨ªa ni idea de que iba a conocer a su mejor amigo.

Un cartero jubilado de Turqu¨ªa y un cisne blanco han sido inseparables durante casi cuatro d¨¦cadas, una historia de esas que da o para peli de Disney o para documental extra?o de Netflix.

Cuando Recep Mirzan vio un cisne herido en un campo de la provincia turca de Edirne, en 1984, no ten¨ªa ni idea de que iba a conocer a su mejor amigo. Estaba en un coche con un grupo de amigos, cuando vio un cisne que parec¨ªa tener un ala rota en un campo vac¨ªo. Mirzan se dio cuenta r¨¢pidamente de que dejar el p¨¢jaro all¨ª era lo mismo que firmar su sentencia de muerte, ya que lo m¨¢s probable es que los depredadores se lo comieran, as¨ª que par¨® el coche y se llev¨® al p¨¢jaro. Lo mantuvo en el coche hasta la noche, despu¨¦s lo llev¨® a casa y empez¨® a cuidarlo para que recuperara la salud.

"Como amo a los animales, me dije que deb¨ªa llevarla a casa en lugar de dejarla como presa de los zorros", dijo Mirzan a Associated Press. "Nos acostumbramos el uno al otro. Nunca nos separamos".

Incluso despu¨¦s de que el ala rota de la hembra del cisne se curara, no trat¨® de volar. En cambio, se hizo amiga de los dem¨¢s animales de la granja de Recep en la regi¨®n de Karaagac, en la frontera con Grecia, y decidi¨® quedarse. Recep la llam¨® Garip, que se traduce como "extra?a", y ha estado con ¨¦l durante los ¨²ltimos 37 a?os.

"Viene cuando la llamo. Desde 1984, nunca me ha abandonado, ni siquiera durante las crecidas del r¨ªo", dijo el cartero jubilado a la Agencia de Noticias Anadolu. "Antes era m¨¢s vigorosa, pero ahora ha envejecido. Si se muere, le har¨¦ una bonita tumba aqu¨ª, pero espero que vivamos m¨¢s tiempo juntos".

Garip tiene su propio gallinero en la granja de Mirzan, y la mayor¨ªa de las veces pasa las noches en ¨¦l. Durante el d¨ªa, est¨¢ ocupada siguiendo a su amigo humano, ya sea durante sus tareas diarias o en sus paseos nocturnos.

Tras la muerte de su esposa hace unos a?os, Recep Mirzan empez¨® a pasar m¨¢s tiempo con sus animales y, como no tiene hijos humanos, considera a Garip como su hija.

Los cisnes cantores pueden vivir durante d¨¦cadas en entornos protegidos, pero Garip ha superado con creces el promedio de vida de su especie.