Los investigadores han identificado dos jirafas enanas, los primeros animales de este tipo conocidos por la ciencia. Durante los estudios de rutina de las poblaciones de jirafas en peligro de extinci¨®n y con problemas realizados por el grupo de conservaci¨®n Giraffe Conservation Foundation, los bi¨®logos encontraron los dos curiosos ungulados, uno en Namibia y el otro en Uganda.

En una investigaci¨®n publicada recientemente en la revista BMC Research Notes, los bi¨®logos concluyen que las jirafas tienen trastornos esquel¨¦ticos o cartilaginosos, lo que es poco frecuente en la mayor¨ªa de las poblaciones de animales salvajes en libertad. Ten¨ªan patas particularmente cortas y una ten¨ªa un cuello m¨¢s corto que el promedio.

La altura de una jirafa t¨ªpica es de alrededor de 5 metros. Pero la jirafa que se encuentra en el centro de Namibia med¨ªa apenas 3. Eso es bastante bajo (para una jirafa). La jirafa, conocida como Nigel, era un animal adulto maduro. La otra jirafa, en Uganda, que se midi¨® como subadulta (es decir, como un animal independiente y maduro), med¨ªa algo menos.

"Los casos de animales salvajes con este tipo de displasia esquel¨¦tica son extraordinariamente raros", dijo en una declaraci¨®n Michael Brown, bi¨®logo conservacionista y autor principal de la investigaci¨®n.

Ambas jirafas aparentemente tuvieron ¨¦xito a pesar de esta alteraci¨®n. Sin embargo, los bi¨®logos no han visto a la jirafa de Uganda desde 2017 y a la jirafa de Namibia desde julio de 2020. De hecho, sus patas m¨¢s cortas pueden haber dificultado el movimiento, haci¨¦ndolas m¨¢s susceptibles a los depredadores r¨¢pidos.

En general, las jirafas est¨¢n en general pasando un mal momento en su lucha contra la extinci¨®n. Hoy en d¨ªa, unas 111.000 permanecen en estado salvaje, pero han perdido entre el 36 y el 40 por ciento de su poblaci¨®n en las ¨²ltimas d¨¦cadas.