La canci¨®n infantil ¡®Baby Shark¡¯ vuelve a ser noticia, aunque en esta ocasi¨®n, nada tiene que ver con nuestros peque?os y el mundo educativo. Recientemente se ha dado a conocer que tres miembros del personal de seguridad de una prisi¨®n estadounidense de Oklahoma utilizaban este conocido tema en bucle y durante largos periodos de tiempo para torturar a varios presos, tal y como informa la publicaci¨®n Daily Mail. Una medida totalmente inhumana que se llev¨® a cabo entre el pasado mes de noviembre y diciembre.

De esta manera, Christian Charles Miles, Christopher Raymong Hendershott y Gregory Cornell Buytler Jr., encerraban a los reclusos en peque?as salas destinadas a los encuentros con sus abogados, les obligaban a permanecer de pie durante largas horas con las manos esposadas a la espalda y escuchando a todo volumen ¡®Baby Shark¡¯. Una y otra vez. Por si no fuera poco, algunas c¨¢maras de seguridad demuestran que las torturas pod¨ªan extenderse hasta las dos horas de duraci¨®n. Dos horas con la canci¨®n infantil en bucle. Los acusados, en su intento por defenderse, explican que realizaban este tipo de torturas con el fin de ¡°darles una lecci¨®n disciplinaria ya que las acciones del centro no estaban funcionando correctamente¡±.

Las investigaciones llevadas a cabo por la justicia estadounidense consideran que el haber escuchado ¡®Baby Shark¡¯ de manera continua y durante tanto tiempo, pudo provocar un cierto estr¨¦s emocional a los presos. Los tres miembros del personal de seguridad de esta c¨¢rcel de Oklahoma est¨¢n acusados de delitos menores de crueldad hacia los reclusos as¨ª como de conspiraci¨®n; dos delitos por los que tendr¨¢n que ir a juicio.

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