El coronavirus puede tener otra consecuencia inesperada: una escasez mundial de condones

Con toda la gente atrapada en su casa con poco que hacer se ha extendido la broma sobre si la pandemia de la COVID-19 puede resultar en una especie de baby-boom mundial. Bueno, ahora sabemos algo que puede acercar esta idea un poco más.

El mayor productor de condones del mundo advirtió de que puede haber problemas de suministro de preservativos en las próximas semanas. Sí, ahora podemos agregar una escasez mundial de condones a la lista de posibles ramificaciones ridículas de la pandemia del coronavirus.

Karex Bhd es una empresa de Malasia que fabrica uno de cada cinco condones a nivel mundial, y el bloqueo del coronavirus lo ha obligado a cerrar sus fábricas de un día para otro. Reuters informa que no ha producido un solo condón en sus tres fábricas de Malasia durante más de una semana debido a las medidas para frenar la propagación del virus.

Para poner esto en contexto, eso es un déficit de condones de 100 millones de unidades. Normalmente, estos condones se comercializan internacionalmente por marcas como Durex o Control, se suministran a los sistemas estatales de salud nacionales o se distribuyen mediante programas de ayuda de las Naciones Unidas.

Afortunadamente, la compa?ía recibió luz verde para reiniciar la producción esta semana, pero con solo la mitad de sus empleados.

Su director ejecutivo, Goh Miah Kiat, dijo a Reuters que "tomará tiempo impulsar las fábricas de nuevo y tendremos dificultades para mantener la demanda un tiempo. Vamos a ver una escasez mundial de condones en todas partes, lo que va a dar miedo. Mi preocupación es que para muchos programas humanitarios ... en ?frica, la escasez no será solo de dos semanas o un mes. Esa escasez puede durar meses".

No es solo el bloqueo de Malasia lo que está afectando a la industria del condón. Otro país importante productor de condones es China, donde se originó el coronavirus. Tailandia también es un gran productor y los casos están aumentando.

Pero, por favor, amigos, no salgamos a comprar condones como locos, no lo convirtamos en un segundo papel higiénico.