Ya hemos vivido el puente de diciembre, hemos decorado nuestras casas con ¨¢rboles de Navidad y hemos visto las luces navide?as que iluminan las calles principales de nuestra ciudad. Por tanto, solo queda una cosa para completar el cupo navide?o antes del 25 de diciembre: tenemos que hablar de 'Love Actually'.

Por estas fechas, la comedia rom¨¢ntica brit¨¢nica siempre aparece en alguna de las cadenas de televisi¨®n (aunque en los tiempos que corren es m¨¢s apropiado decir que Netflix la recomendar¨¢ en breves) y, a pesar de que no volvamos a verla, seguro que nos pasa por la cabeza alguna de las m¨ªticas escenas que nos dej¨®.

Recordar¨¢s la escena del 'simp¨¢tico' de Bill Nighy cantando 'Christmas is all around me', la de Andrew Lincoln (antes de matar a miles de zombies en 'Walking Dead') declar¨¢ndose con carteles a Keira Knightley y, por supuesto, la de Hugh Grant ech¨¢ndose un baile en un descanso de su rutina como Primer Ministro brit¨¢nico. Siempre se ha sabido que esta ¨²ltima e ic¨®nica escena no fue plato de buen gusto para su protagonista y acaba de confesar las razones.

Hugh Grant se escaque¨® de todos los ensayos de la escena

Si no recuerdas la escena, te ponemos en situaci¨®n: Hugh Grant es el Primer Ministro brit¨¢nico. Un d¨ªa, mientras est¨¢ en la residencia ejecutiva escuchando 'Jump (For My Love)' de The Pointer Sisters, se siente especialmente contento (prueba de que ya ten¨ªa el sentimiento navide?o en el cuerpo), as¨ª que se pone a bailar por los pasillos de 10 Downing Street hasta que una de sus empleadas le pilla infraganti en pleno frenes¨ª musical.

A pesar de que se consolidara como uno de los momentos m¨¢s divertidos de 'Love Actually', el actor lo recuerda m¨¢s bien con pesar. Seg¨²n ha confesado en 'Hugh Grant: A Life on Screen', un nuevo documental de la BBC, sus declaraciones antes de rodar la escena fueron expl¨ªcitamente duras: "va a ser insoportable". Incluso se escaque¨® de los ensayos alegando que le dol¨ªa la rodilla.

"Y entonces, en el d¨ªa de rodaje... Quiero decir, imag¨ªnate. Eres un actor ingl¨¦s gru?¨®n de 40 a?os. Son las 7 de la ma?ana. Est¨¢s completamente sobrio y te dicen, 'Vale, Hugh, si pudieras volverte loco ahora mismo...'", cuenta Grant. "Fue un absoluto infierno".

Richard Curtis, director de la pel¨ªcula, tambi¨¦n reconoce que no le puso las cosas f¨¢ciles al actor: "Odiaba la escena del baile. Hugh es la persona menos musical del mundo". Un dato curioso teniendo en cuenta que el actor tambi¨¦n se pega unos buenos bailes (con un movimiento de cadera muy parecido, por cierto) en 'T¨² la letra y yo la m¨²sica', pel¨ªcula que protagoniza junto a Drew Barrymore. Lo que nos lleva a pensar que, o bien le pagan tal suma de dinero que compensa el sufrimiento, o a Hugh Grant le gusta torturarse.