Greg Riegler es un fot¨®grafo que vive en Pensicola, Florida. Compr¨® por internet una nueva lente valorada en 1.500 d¨®lares, y se puso a esperar el paquete.

Lo que no esperaba es lo que grab¨® una c¨¢mara de seguridad que ten¨ªa instalada en la puerta de su casa. Gracias a ella vemos c¨®mo llega el cami¨®n de reparto y primero baja un repartidor sin ropa ni identificaci¨®n de la empresa. Comienza a andar hacia la puerta y... de pronto, lanza el paquete.

La cosa no acaba ah¨ª, porque luego se da cuenta de que un paquete de tal valor necesita de una firma, as¨ª que se acercan de nuevo -ahora con repartidor que s¨ª viste la ropa de la empresa- y llaman al timbre. Al no haber nadie, se llevan el paquete de vuelta.

Riegler ha contado en Reddit que se puso en contacto con FedEx, y que desde ah¨ª le explicaron que el repartidor que lanza el paquete era alguien en pr¨¢ctricas, lo cual le ha sorprendido porque "no demuestra mucho inter¨¦s por el trabajo".

Por suerte y con algo de sorpresa, el paquete lleg¨® al d¨ªa siguiente y estaba en buen estado. FedEx ha dicho que revisar¨¢ lo sucedido.