Corr¨ªa el a?o 2010 cuando los zombis (o los 'walkers', seg¨²n el vocabulario de la serie) de 'The Walking Dead' llegaron a las pantallas. Para entonces ya hab¨ªamos visto cientos pel¨ªculas de zombies, desde 'Terror¨ªficamente muertos', una pel¨ªcula de finales de los 80 dirigida por Sam Raimi, hasta 'Guerra Mundial Z', el thriller protagonizado por Brad Pitt que hemos visto hasta en la sopa.

Por alguna raz¨®n, al p¨²blico cin¨¦filo siempre le han impresionado (y aterrorizado) esos personajes que no est¨¢n ni vivos ni muertos y que, generalmente, tienen una obsesi¨®n: comer carne humana. Sin embargo, y a pesar de la larga cola que los zombis han generado en el mundo audiovisual, 'The Walking Dead' lleg¨® como una alternativa al mundo de los muertos vivientes: se trataba de una serie que interiorizaba mucho m¨¢s en las relaciones entre los personajes que sobrevivieron.

A medida que las temporadas avanzaban, los zombis pasaban a un segundo plano cada vez m¨¢s obvio. La serie nos ha dejado imaginar c¨®mo actuar¨ªamos los seres humanos si sucediera un apocalipsis, c¨®mo colaborar¨ªamos, c¨®mo nos odiar¨ªamos y c¨®mo competir¨ªamos guiados por el instinto de supervivencia.

Los fans no quieren m¨¢s temporadas

A pesar de la curiosa y adictiva perspectiva que 'The Walking Dead' nos ofreci¨® sobre el postapocalipsis zombi, todo tiene un l¨ªmite. Para la serie de Robert Kirkman lleg¨®, aproximadamente, cuando Negan y el equipo de 'the Saviors' (los Salvadores en espa?ol) entr¨® en juego. Fue entonces cuando un intento de filosof¨ªa se adentr¨® en el argumento de una serie que debi¨® haber finalizado en su temporada anterior.

Tanto est¨¢ durando la obra de ciencia ficci¨®n que el propio Andrew Lincoln, el actor que ha dado vida a Rick Grimes, el que ha guiado al grupo superviviente y les ha salvado un 'gobernador' lun¨¢tico y de un grupo de can¨ªbales, ha decidido dejar la serie en mitad de la novena temporada. Y sobre esta temporada que acaba de estrenarse en FOX y que comienza titulando 'Un nuevo comienzo' el primer cap¨ªtulo, las redes sociales no tienen otra cosa que decir que 'basta'.

Hay algunos que todav¨ªa conservan la esperanza