Durante una jornada de submarinismo en la costa de Egipto, uno de los buzos vivi¨® una experiencia ¨²nica. Mientras era buceaba con un tibur¨®n ballena a sus espaldas, un banco de peces comenz¨® a rodearle para intentar confudir al animal y evitar el peligro.

El submarinista, Tobias Sachs, mantuvo la calma y continu¨® nadando asombrado por la escena que transcurr¨ªa ante sus ojos. El tipo intent¨® no moverse mucho mientras los peces aprovechaban su presencia para evitar al tibur¨®n ballena: formaron una forma esf¨¦rica a su alrededor y su compa?ero lo grab¨® todo en un v¨ªdeo que quedar¨¢ para siempre en el recuerdo.

Seg¨²n cont¨® James, el submarinista que grab¨® la escena, su amigo estaba tan hipnotizado por los peces que le rodeaban que no era consciente del enorme tibur¨®n ballena que le persegu¨ªa. Ambos se encargan de estudiar los bancos de peces, pero nunca hab¨ªan visto rodear a un submarinista. "Los peces buscaban protecci¨®n del tibur¨®n ballena acerc¨¢ndose al submarinista", cont¨® James a Caters.

A pesar del enorme tama?o del tibur¨®n ballena, no es ning¨²n peligro para la especie humana. De hecho, al contrario de lo que se piensa, son muy cari?osos e incluso juegan con los submarinistas. Los peces fueron afortunados e inteligentes al refugiarse alrededor de Tobias Sachs.