Hoy se cumplen 63 a?os de la muerte del cient¨ªfico m¨¢s popular del siglo XX. Albert Einstein reformul¨® el concepto de gravedad a trav¨¦s de su teor¨ªa de la relatividad y obtuvo el Premio Nobel de F¨ªsica. Adem¨¢s, se constituy¨® como un personaje idolatrado por la prensa por su lucha por el pacifismo y la libertad de expresi¨®n. Hoy en Epik repasamos algunas de las an¨¦cdotas que demuestran que el f¨ªsico alem¨¢n era un genio desde que ten¨ªa uso de raz¨®n. Lo cierto es que su genialidad tambi¨¦n nos dej¨® algunas escenas humor¨ªsticas.

1. Sus primeras palabras criticaron la sopa

De Einstein siempre se ha dicho que no articul¨® palabra hasta los cuatro a?os, algo que preocupaba a sus padres. El f¨ªsico se defendi¨® al crecer y cont¨® que de peque?o no hablaba porque quer¨ªa hacerlo correctamente y con frases completas. Se dice que sus primeras palabras nacieron cuando estaban cenando en familia y dijo:

- "La sopa est¨¢ demasiado caliente"

Tras la sorpresa de sus padres, ¨¦stos le preguntaron que por qu¨¦ no hab¨ªa hablado antes si sab¨ªa hablar tan bien, a lo que el peque?o genio respondi¨®:

- "Porque antes todo estaba en orden"

2. ?C¨®mo se fr¨ªe un huevo?

Cuando un periodista pregunt¨® a Einstein si pod¨ªa explicarle la teor¨ªa de la relatividad, la respuesta del f¨ªsico lo dej¨® perplejo:

- "?Me puede usted explicar c¨®mo se fr¨ªe un huevo?"

El periodista, sorprendido, afirm¨® que claro que pod¨ªa explic¨¢rselo, pero la respuesta de Einstein no quedaba ah¨ª:

- "H¨¢galo imaginando que no s¨¦ lo que es ni un huevo, ni una sart¨¦n, ni el aceite, ni el fuego"

3. Intercambi¨® papeles con su ch¨®fer

Albert Einstein siempre se neg¨® a conducir y por ello contrat¨® a un chofer para sus desplazamientos. Cuenta la leyenda urbana que en uno de esos trayectos vivi¨® una aventura de lo m¨¢s curiosa. Cuando el cient¨ªfico ten¨ªa 20 a?os, era solicitado con frecuencia para dar conferencias en universidades. Tras varios d¨ªas en estas charlas, Einstein le coment¨® a su chofer que era muy aburrido repetir siempre lo mismo, a lo que ¨¦ste ¨²ltimo le contest¨®:

- "Si quiere le puedo sustituir por una noche. He o¨ªdo su conferencia tantas veces que la puedo recitar palabra por palabra".

Einstein acept¨® el trato y antes de llegar al lugar de la conferencia se intercambiaron la ropa y el f¨ªsico tom¨® el lugar de piloto. Al llegar a la sala, ya que ninguno de los acad¨¦micos conoc¨ªa f¨ªsicamente a Einstein, ninguno se percat¨® de que no se trataba de ¨¦l. El chofer expuso la conferencia sin problemas hasta que uno de los profesores de la audiencia le hizo una pregunta que no sab¨ªa contestar, pero tuvo una ingeniosa respuesta:

- "La pregunta que me hace es tan sencilla que dejar¨¦ que mi chofer, que se encuentra al final de la sala, se la responda".

4. Marilyn Monroe le propuso casarse con ella y la respuesta de Einstein la dej¨® sin palabras

En una reuni¨®n, ambos personajes se cruzaron y ella le propuso una boda entre ambos:

- "Qu¨¦ dice profesor, deberi¨¢mos casarnos y tener un hijo juntos. ?Se imagina un beb¨¦ con mi belleza y su inteligencia?"

Einstein respondi¨® seriamente a su propuesta:

- "Desafortunadamente me temo que el experimento salga a la inversa y terminemos con un hijo con mi belleza y su inteligencia".

5. Alem¨¢n, suizo y estadounidense

Albert Einsten tuvo tres nacionalidades, y en sus ¨²ltimos d¨ªas, un periodista le pregunt¨® c¨®mo hab¨ªa influido este hecho en su fama. El f¨ªsico respondi¨® una verdad como un templo:

- "Si mis teor¨ªas hubieran resultado falsas, los estadounidenses dir¨ªan que yo era un f¨ªsico suizo; los suizos, que era un cient¨ªfico alem¨¢n; y los alemanes que era un astr¨®nomo jud¨ªo".