Futuro

Hay unos Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno para Robots y son como un 'Black Mirror' de comedia

Los juegos de Pyeongchang 2018 son los primeros con un torneo para robots. Pero tranquilo, no tenemos que tener miedo, solo re¨ªrnos.

Siendo Corea del Sur uno de los pa¨ªses m¨¢s robotizados del mundo es normal que los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno de Pyeongchang est¨¦n destacando por mostrarnos algunos de sus avances. Las calles de la ciudad se limpian con robots, y tambi¨¦n vimos durante la presentaci¨®n un espect¨¢culo con drones que parec¨ªa sacado del futuro.

Pero los coreanos han ido un paso m¨¢s all¨¢. A una hora de las pistas de esqu¨ª de la competici¨®n se est¨¢ celebrando un torneo llamado Ski Robot Challenge formado por una decena de universidades y empresas privadas. Y s¨ª, es lo que esperas, una competici¨®n de qui¨¦n tiene el robot m¨¢s capacitado para descender 1.000 metros esquiando sin destrozarse. El premio en juego son 10.000 euros, pero las im¨¢genes que nos est¨¢ dejando no tienen precio.

Todo es muy adorable en esta competici¨®n. Los robots son de escasa estatura para tener mayor equilibrio pero uno de los requisitos era que imitaran una forma humanoide. Si a eso le sumamos que las bajas temperaturas hacen que algunos de sus motores no funcionen muy bien y que para ello sus ingenieros los han tapado con ropa de esquiar infantil, el resultado es demodelor. Pero a¨²n no te hemos contado lo m¨¢s divertido, la mayor¨ªa de robots se est¨¢n dando unas tortas impresionantes. Como si Black Mirror fuese una comedia.

Algunos ejemplos son por ejemplo este robot llamado Lubobi, que va con una correa porque sus creadores no quer¨ªan jug¨¢rsela a que se rompiera. El resultado es dos humanos corriendo tras un robot en pleno descenso.

Este otro llamado Taekwon V solo mide 75 cent¨ªmetros de altura, y adem¨¢s de con un abrigo azul, va equipado con unas c¨¢maras que detectan el color de las banderas para esquivarlas... o eso es lo que se supone que deber¨ªa hacer.

En la p¨¢gina de Facebook del torneo puedes seguir la clasificaci¨®n y las pruebas de estos intr¨¦pidos robots, que a nosotros ya nos han ganado.