Menuda cita

La peor cita de Tinder acaba con una chica atrapada en la ventana de un ba?o

Si eres de los que usas Tinder aqu¨ª tienes una buena historia para pensar que cualquier cita que tengas por esta aplicaci¨®n ser¨¢ mejor.

Liam Smyth

Lo que vas a ver a continuaci¨®n seguramente pueda catalogarse sin exagerar como la peor cita de Tinder de la historia. Liam Smyth, un estudiante de Bristol, en Inglaterra, hab¨ªa quedado a cenar con una chica a la que hab¨ªa conocido por Tinder. Quedaron para cenar en un restaurante y despu¨¦s fueron hacia la casa de Smyth para ver una pel¨ªcula y tomar algo. Hasta ah¨ª todo normal, y todo pintaba bien.

Sin embargo, la cosa se torci¨® cuando la chica, de la cual se desconoce su nombre, tuvo que acudir al servicio. Seg¨²n recoge la BBC (un medio serio para confirmar historias serias) la chica tuvo un problema en el servicio. El WC estaba estropeado y no tragaba sus excrementos, as¨ª que hizo lo que pudo para no pasar el apuro de dejar el regalo en la casa de su cita.

Intent¨® envolver sus excrementos en papel y recogerlos. ?Qu¨¦ hacer con ellos? La chica vio que la ventana ser¨ªa una buena opci¨®n, agarr¨® aquello y lo lanz¨®. Pero no. La vida te da reveses cuando menos te lo esperas. La ventana no daba al jard¨ªn, sino que ten¨ªa un doble acristalamiento que hizo que el excremento se quedara atascado entre las dos hojas de cristal.

Liam Smyth

Cuando parec¨ªa que ya no pod¨ªa ser peor, ella, en un intento m¨¢s de buena fe, intent¨® colarse por el hueco que dejaba la ventana. Hab¨ªa hecho gimnasia art¨ªstica y era una chica flexible. Sab¨ªa que lo pod¨ªa conseguir. Pod¨ªa recuperar su caca para buscarle despu¨¦s otro lugar en el que esconderla. Pero no amigos, nuestra protagonista, nuestra hero¨ªna, acab¨® atrapada con la cara aplastada entre los dos critales. Y le hicieron una foto.

La historia de esta pareja ha salido a la luz despu¨¦s de que Smyth solicitara en la plataforma Gofundme un crowdfunding para reparar su ventana, que acab¨® destrozada cuando, tras escuchar gritar a la chica, se dio cuenta de que ten¨ªa que llamar a los bomberos. Por suerte ella sali¨® sana y salva y el chico ha conseguido ya casi 2.100 libras para reparar su ventana, que solo iba a costar 200.

Liam Smyth

Al final, la historia tuvo su final feliz.