Tom Hardy es uno de los actores que mejores cr¨ªticas reciben en la actualidad. Ya sea por su capacidad camale¨®nica o por su car¨¢cter, Hardy, que ha interpretado al villano de Batman Bane, protagonizado la revisi¨®n de Mad Max, o que produce su propia serie en Taboo, en en general un tipo que cae bien.

Pero adem¨¢s de Hardy, tambi¨¦n era genial su perro Woody Woodstock, quien lleg¨® incluso a colarse entre los 100 animales m¨¢s influyentes del planeta en un ranking que elabor¨® la revista TIME despu¨¦s de que el actor lo prodigara por varios eventos y presentaciones de pel¨ªculas.

Woodstock falleci¨® esta semana, y Hardy le ha dedicado una motiva carta en su web que es un ejemplo del v¨ªnculo emocional que tiene una persona con su mascota. Hardy encontr¨® a Woodstock durante un rodaje, y lo adopt¨®. El animal muri¨® debido a una complicaci¨®n de una enfermedad llamada polimiositis, cuando ten¨ªa seis a?os.

"La primera que vez vi a Woodstock estaba corriendo cerca de un peaje en la madrugada de una noche oscura en Peachtree, Georgia, Atlanta, mientras rod¨¢bamos Lawless. ?l era un perro callejero. 11 semanas de edad" comienza relatando..

"Oh no, pensamos. Fui r¨¢pidamente detr¨¢s de ¨¦l, pero ni siquiera estaba seguro de que era un perro. Paramos el coche. Us¨¦ mi tel¨¦fono para iluminar la carretera y que si se acercara alg¨²n coche pudiera verme Trat¨¦ de ganarle terreno, pero era r¨¢pido. Vi esa cosa corriendo hacia la carretera a buena velocidad donde pasaban los coches y camiones y recuerdo sus orejas rebotando hacia el tr¨¢fico en la oscuridad. Iba a toda velocidad lejos de nosotros hacia la muerte inminente".

"A la mierda, pens¨¦, esto es un perro. ?Qu¨¦ estoy haciendo?¡¯. Corri¨® directamente hacia m¨ª y me golpe¨® en las piernas. No pod¨ªa ver, pero pod¨ªa o¨ªr su angustia y me agach¨¦ pensando que me iba a morder. Esperaba sentir sus dientes mientras con la mano cog¨ª un mont¨®n de piel de su cuello para levantar lo que en realidad era un peso incre¨ªblemente ligero. Lo sub¨ª frente a mi cara y lo ilumin¨¦ con mi tel¨¦fono. Era un muy peque?o, literalmente, y sus dos grandes ojos marrones miraron directamente a los m¨ªos. Estaba aterrorizado, pero completamente tranquilo".

"Cuando volv¨ª al coche y me sent¨¦ en mi asiento, se acost¨® sobre mi hombro y se qued¨® dormido. Y resopl¨®. Claramente hab¨ªa pasado por muchas cosas, pero parec¨ªa estar listo para relajarse Lo llevamos directamente a una tienda de mascotas para limpiarlo y comprarle cosas buenas, un mont¨®n de cosas que necesitan los perros. Y caminamos por los pasillos, mientras le dejamos elegir todos los juguetes que quer¨ªa", recuerda sobre sus primeros momentos, que cuenta que eligi¨® ese nombre cuando una compa?era le pregunt¨® si era chico o chica. "Es chico, puedo sertir su woodstock".

"Me dio todas las alegr¨ªas que un perro le puede dar a un humano. Fue mi mejor amigo tras la muerte de Max", comenta recordando a su anterior perro. "El primer d¨ªa en casa se hizo caca, y quer¨ªa com¨¦rsela... le perseguimos pero se la comi¨®", se?ala.

Tras recordar varias an¨¦cdotas, en el tramo final de la carta Hardy agradece a su compa?ero los a?os que han podido compartir. "Era demasiado joven para dejarnos y estamos desolados por su p¨¦rdida. Estoy agradecido por su compa?erismos y en cierto modo estoy aliviado porque ya no sufra. Pero ¨¦l mundo era mejor para m¨ª con ¨¦l a mi lado", dice Hardy, que al final despide a su perro.

¡°Gracias Woody, por elegir encontrarnos. Te querremos y estaremos contigo y t¨² con nosotros para siempre. Nunca, nunca jam¨¢s te olvidaremos. Tu chico Tom. Te quiero por encima de todo. Hasta la luna y de regreso, y otra, y otra vez, hasta el infinito y m¨¢s all¨¢. Corre ahora con Max y los ¨¢ngeles. Te ver¨¦ cuando llegue all¨ª. Te quiero con todo mi ser. Gracias por tu amor¡±.