Llegas el primer d¨ªa a clase y te sorprende ver a un profesor joven, que no se pierde en tecnicismos innecesarios y que te habla pareciendo que te comprende. Sus clases son amenas, lejos de interminables horas de teor¨ªa y durante las mismas se organizan debates y visionados de pel¨ªculas y temas de inter¨¦s general. Y claro, t¨² bajas la guardia porque parece una asignatura mar¨ªa en la que hasta los repetidores aprueban. Todos hemos sentido en alguna ocasi¨®n este tipo de sensaci¨®n.

Pero nos equivocamos. Y ese profesor, 'buenrollero' en las clases, pone ex¨¢menes dif¨ªciles con preguntas rebuscadas y adem¨¢s punt¨²a a la baja. Y claro, t¨², que te hab¨ªas relajado y estabas convencido de que aprobabas con la nota de los trabajos y un examen decente, sacas un 2,5 en el examen final, la media no te da y te vas a septiembre con una mano detr¨¢s de otra.

A todos nos ha pasado. Y el 'instagramer' Juan Amodeo nos lo recuerda, poni¨¦ndonos en la situaci¨®n de un alumno, una nueva 'v¨ªctima' de los profesores 'buenrolleros' que te la acaban jugando. Su v¨ªdeo lleva m¨¢s de 150.000 reproducciones as¨ª que hemos de suponer que muchos estudiantes se han sentido identificados.