Un nuevo superh¨¦roe ha nacido en Espa?a. Se llama Angry Juan Ignacio y llega de la mano de La Vida Moderna para defender a todos los afectados por las vueltas que la burocracia te da cuando quieres completar un tr¨¢mite aparentemente sencillo. Puede que Juan Ignacio no sea consciente de lo que ya empieza a representar (su lucha parece centrarse en s¨ª mismo), pero gracias a Ignatius Farray su labor est¨¢ trascendiendo su propia vida para representar a los pueblos.

Juan Ignacio necesitaba renovar el PIN del DNI. Se acerc¨® a la comisar¨ªa de la plaza de la Luna, en Madrid, pero le mandaron a la de Leganitos al no disponer de las m¨¢quinas adecuadas para emitir el c¨®digo. En Leganitos tampoco hubo ¨¦xito y le hicieron un forward a la comisar¨ªa de Princesa. No contentos con ello, en Princesa le informaron de que all¨ª no hab¨ªa m¨¢quina alguna y le derivaron a Alonso Mart¨ªnez. Y Angry Juan Ignacio soporta dos toreos, pero no tres. Se plant¨® y lanz¨® su conjuro devastador de palabras educadas pero tono amenazante: "Por favor, una persona amable, ahora mismo, necesito que me indique d¨®nde est¨¢n esas m¨¢quinas".

Como Batman, Angry Juan Ignacio tiene su punto d¨¦bil, que es introducir palabras cuquis en mitad de sus t¨¦cnicas de lucha. Se le cuelan expresiones como "una persona amable y simp¨¢tica" y alg¨²n testigo de su furia hasta se r¨ªe. A A.J.I. le pierde ser buena persona. Tan buena gente es, que en un momento de grandes prisas es capaz de detenerse para renovar el abono de metro de su hijo. O algo as¨ª.

Algo nos hace pensar que Angry Juan Ignacio es el h¨¦roe que Espa?a necesita, pero no el que merece ahora mismo.