Bueno... yo fui tambi¨¦n a Hogwarts y, si he de ser franco, me expulsaron. En el tercer a?o. Me rompieron la?XXXXXX en dos. Pero Dumbledore dej¨® que me quedara como guardabosques. Es un gran hombre.

¡ª Ni lo menciones ¡ªdijo Hagrid con aspereza¡ª. No creo que los Dursley te hagan muchos regalos. Ahora nos queda solamente Ollivander, el ¨²nico lugar donde venden XXXXXX, y tendr¨¢s la mejor. Una XXXXXX m¨¢gica... Eso era lo que Harry realmente hab¨ªa estado esperando.

En cambio, ten¨ªa Grageas Bertie Bott de Todos los Sabores, chicle, ranas de chocolate, empanada de calabaza, pasteles de caldero,?XXXXXX de regaliz y otra cantidad de cosas extra?as que Harry no hab¨ªa visto en su vida.

Harry toc¨® la XXXXXX. Sinti¨® un s¨²bito calor en los dedos. Levant¨® la?XXXXXX sobre su cabeza, la hizo bajar por el aire polvoriento, y una corriente de chispas rojas y doradas estallaron en la punta como fuegos artificiales, arrojando manchas de luz que bailaban en las paredes.

Harry se puso de pie. Le faltaba el aire. Ron estaba all¨ª, con la?XXXXXX todav¨ªa levantada, contemplando su obra. Hermione fue la que habl¨® primero.

¡ª?Est¨¢ muerto?

¡ªNo lo creo ¡ªdijo Harry¡ª. Supongo que est¨¢ desmayado.

Se inclin¨® y retir¨® su?XXXXXX de la nariz del trol. Estaba cubierta por una gelatina gris.

¡ªPuaj... qu¨¦ asco.

La se?ora Weasley se par¨® delante de ellos, con las manos en las caderas y pase¨® la mirada de uno a otro. Llevaba un delantal estampado de cuyo bolsillo sobresal¨ªa una?XXXXXX m¨¢gica.

La profesora McGonagall volvi¨® a levantar su?XXXXXX y apunt¨® con ella al?escritorio de Snape. Son¨® un ?plop! y apareci¨® un gran plato de emparedados,?dos copas de plata y una jarra de zumo fr¨ªo de calabaza.

Un estruendo reson¨® en todo el estadio, y del extremo roto de la?XXXXXX de?Ron surgi¨® un rayo de luz verde que, d¨¢ndole en el est¨®mago, lo derrib¨® sobre?el c¨¦sped.

Ryddle se incorpor¨®, buscando la XXXXXX. Consigui¨® cogerla, pero el?muchach¨®n se lanz¨® sobre ¨¦l, se la arranc¨® de las manos y lo tir¨® de espaldas?contra el suelo, al tiempo que gritaba: ?NOOOOOOOO!

?Al coger su XXXXXX, Harry sab¨ªa que no le iba a servir, que hab¨ªa?demasiadas ara?as, pero estaba decidido a hacerles frente, dispuesto a morir?luchando. Pero en aquel instante se oy¨® un ruido fuerte, y un destello de luz?ilumin¨® la hondonada.

Bienvenido al autob¨²s noct¨¢mbulo, transporte de emergencia para el?brujo abandonado a su suerte. Alargue la XXXXXX, suba a bordo y lo llevaremos a?donde quiera.

¡ªBuenas tardes ¡ªdijo¡ª. ?Podr¨ªais, por favor; meter los libros en la?mochila? La lecci¨®n de hoy ser¨¢ pr¨¢ctica. S¨®lo necesitar¨¦is las XXXXXX.

Sac¨® la XXXXXX, toc¨® con ella el pergamino y pronunci¨®:
¡ªJuro solemnemente que mis intenciones no son buenas.

De repente, como un chorro, surgi¨® algo del extremo de su XXXXXX. Era?como un gas plateado.
¡ª?Lo ha visto? ¡ªpregunt¨® Harry entusiasmado¡ª. ?Algo ha ocurrido!

¡ªMuy bien ¡ªdijo Lupin sonriendo¡ª. Bien, entonces... ?est¨¢s preparado para probarlo en un dementor?

Pettigrew hab¨ªa saltado para coger la?XXXXXX ca¨ªda de Lupin. Ron, inestable?a causa de la pierna vendada, se desplom¨® en el suelo. Se oy¨® un estallido, se?vio un rel¨¢mpago y Ron qued¨® inm¨®vil en tierra. Otro estallido: Crookshanks?salt¨® por el aire y volvi¨® a caer al suelo.

Deposit¨® ruidosamente en la mesa de la cocina una cazuela grande de?cobre y comenz¨® a dar vueltas a la?XXXXXX dentro de la cazuela. De la punta?sal¨ªa una salsa cremosa conforme iba removiendo.

¡ªY ahora ¡ªbram¨® la voz de Ludo Bagman¡ª tengan la bondad de alzar?sus?XXXXXX para recibir a... ?las mascotas del equipo nacional de Irlanda!

No sol¨ªa separarse de su?XXXXXX cuando estaba en el mundo m¨¢gico, y?hallarse sin ella en aquella situaci¨®n lo hac¨ªa sentirse muy vulnerable.

Antes de que la puerta del carruaje se abriera, Harry vio que llevaba un?escudo: dos?XXXXXX doradas cruzadas, con tres estrellas que surg¨ªan?de cada una.

Dumbledore sac¨® la?XXXXXX de la t¨²nica y apoy¨® la punta en el canoso pelo?de su sien. Al separar la XXXXXX, el pelo parec¨ªa haberse pegado a la punta, pero?luego Harry se dio cuenta de que era una hebra brillante de la misma extra?a?sustancia plateada que hab¨ªa en el pensadero. Dumbledore a?adi¨® a la vasija?aquel nuevo pensamiento, y Harry, anonadado, vio su propia cara en la
superficie de la vasija.

No hab¨ªa ni rastro de lo que hab¨ªa causado la detonaci¨®n, pero en cambio unas cuantas caras miraban desde varias ventanas cercanas. Harry se guard¨® apresuradamente la?XXXXXX en los vaqueros e intent¨® adoptar una expresi¨®n inocente.

¡ªTen la?XXXXXX preparada ¡ªle dijo a Harry cuando entraron en el paseo Glicinia¡ª. Ahora no importa el Estatuto del Secreto; de todos modos lo vamos a pagar caro, tanto da que nos cuelguen por un drag¨®n o por un huevo de drag¨®n.

?Y si fallaban en su contra? ?Y si lo expulsaban del colegio y le part¨ªan la?XXXXXX por la mitad? ?Qu¨¦ har¨ªa entonces, ad¨®nde ir¨ªa? No pod¨ªa volver a vivir siempre con los Dursley, y menos ahora que conoc¨ªa aquel otro mundo, el mundo al que pertenec¨ªa en realidad.

Cada vez que nombraba una bebida, daba una sacudida con su corta XXXXXX, y una taza o un vaso aparec¨ªan sobre su mesa.

Harry se arrodill¨® a su lado mientras Neville sal¨ªa de debajo de la mesa y se arrastraba r¨¢pidamente hacia ella, con la?XXXXXX en ristre.

¡ªVas a necesitar tu XXXXXX, Bellatrix ¡ªdijo Snape con frialdad. Ella la sac¨® con estupefacci¨®n¡ª. Y tendr¨¢s que acercarte un poco m¨¢s ¡ªa?adi¨®.

Creyendo que la mano de Voldemort se desplazaba hacia el bolsillo donde ten¨ªa la XXXXXX, Harry estuvo a punto de gritar una advertencia que habr¨ªa resultado in¨²til, pero, antes de que lograse reaccionar, Voldemort hab¨ªa salido y la puerta se estaba cerrando tras ¨¦l.

S¨®lo hab¨ªa un metro de distancia entre las viscosas paredes, que brillaban como alquitr¨¢n mojado, iluminadas por la luz que emit¨ªa la?XXXXXX de Dumbledore.

¡ªSaca tu?XXXXXX y s¨ªgueme, Harry ¡ªorden¨® en voz baja. A continuaci¨®n abri¨® la verja y recorri¨® con rapidez y sigilo el sendero, seguido del muchacho; luego empuj¨® muy despacio la puerta de la casa con la?XXXXXX en ristre¡ª. ?Lumos!

¡ªNo necesitabas clavarme la?XXXXXX tan fuerte ¡ªrefunfu?¨®, poni¨¦ndose en pie con dificultad¡ª. Me has hecho da?o.

Dirigi¨® una vez m¨¢s la?XXXXXX hacia los ¨¢rboles?y arbustos de los alrededores, en busca de una silueta humana,?del destello de un ojo, en vano.

¡ª?No pienso tranquilizarme! ¡ªgrit¨® ella. Harry nunca la hab¨ªa visto perder las casillas de ese modo; parec¨ªa enloquecida¡ª.??Devu¨¦lveme la XXXXXX! ?Devu¨¦lvemela!

¡ª?Salid de ah¨ª con las manos arriba! ¡ªgrit¨® una voz?bronca en la oscuridad¡ª. ?Sabemos que est¨¢is ah¨ª dentro!??Hay un mont¨®n de?XXXXXX apunt¨¢ndoos y no nos importa a?qui¨¦n maldigamos!

¡ªY esto nos lo quedamos ¡ªdijo Ron en voz baja, arranc¨¢ndole?la?XXXXXX a Colagusano.
Una vez despojado de su XXXXXX, Pettigrew se vio impotente?y el miedo le dilat¨® las pupilas. Y en vez de mirar a?Harry a la cara, desvi¨® la vista hacia otro lugar, al mismo?tiempo que sus dedos de plata se acercaban inexorablemente?a su propio cuello.

El Se?or Tenebroso alz¨® la?XXXXXX de Sa¨²co, sujet¨¢ndola?con delicadeza y precisi¨®n, como si fuera la batuta de un?director de orquesta.
¡ª?Por qu¨¦ no me funciona, Severus?