La ciudad de Nueva York recibe a m¨¢s de 50 millones de turistas cada a?o. Personas que hacen fotos, con redes sociales, ansiosos por compartir con todos sus conocidos que se encuentran en la ciudad de los rascacielos y el sue?o americano.

Por eso, el ayuntamiento de la ciudad decidi¨® el pasado febrero instalar unas cabinas que prove¨ªan a todo aquel que lo necesitara una red de Internet -y bater¨ªa para los dispositivos m¨®viles- para ellos y para sus cosas, aunque hay cosas que no han gustado tanto a los promotores de esta idea. Adem¨¢s, estas cabinas tambi¨¦n ofrecen llamadas nacionales gratuitas, mapas y partes actualizados con el clima. Pero, ?a qui¨¦n le interesa el tiempo cuando puedes mirar al cielo para saber si llueve o no?

Mejor ver porno, debieron pensar algunos de los usuarios de este sistema seg¨²n LinkNYC, el operador que lleva la red de estos dispositivos, como explican en su p¨¢gina web. Debido a su mal uso, la compa?¨ªa ha decidido dar de baja el acceso a la red mientras encuentran la soluci¨®n. El aviso lo dio el concejal Corey Johnson, en una carta dirigida a las autoridades, de la que se hace eco el New York Times: "las cabinas est¨¢n monopolizadas por gente que les da un uso individual, incluyendo reproducir m¨²sica muy alta con contenido expl¨ªcito, consumir drogas o alcohol a su alrededor -con las llamadas nacionales gratuitas hay quien lo usa como punto de encuentro para trapichear- o ver pornograf¨ªa". 

Una broma que ha inhabilitado temporalmente 7500 quioscos repartidos por cinco barrios de la ciudad, como informa Bill de Blasio, el alcalde de la ciudad. Mientras tanto, LinkNYC asegura en su cuenta de Twitter que est¨¢n trabajando para hacer las cabinas "accesibles para todos". Entre las medidas se encuentran desactivar los altavoces de las cabinas por la noche y a?adir algunos filtros de b¨²squeda para su buen uso.