Algo esconde Oviedo, Vetusta de Clar¨ªn, capital del Principado, inspiraci¨®n de Woody Allen y amor de L¨¢ngara. Algo tiene esa ciudad para que decenas de miles de personas acompa?aran a su club en el Tartiere cuando cay¨® m¨¢s all¨¢ del infierno. Algo tiene ese club cuando, casi chamuscado, logr¨® inversores de medio mundo, disfrazados de bomberos. Algo tiene el Real Oviedo para gustar tanto en toda Espa?a¡­ Salvo en Gij¨®n.

¡°El Real Oviedo es una religi¨®n en esta ciudad. La afici¨®n es el patrimonio m¨¢s importante de equipo¡±. As¨ª se expresa un ovetense de nacimiento y oviedista desde los nueve a?os, C¨¦sar Mart¨ªn. Es uno de los jugadores m¨¢s importantes de las historia reciente del Oviedo, central o lateral al gusto del consumidor. Si no eres de Asturias, le recordar¨¢s por sus a?os de t¨ªtulos en el D¨¦por. Si eres de la tierra de Don Pelayo, sabr¨¢s que lider¨® la zaga ovetense una y mil veces. Hoy es el director de relaciones institucionales del club.

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Hace muchos a?os que el equipo asturiano no vive en Primera. Se cay¨® de la categor¨ªa de oro en 2001. Ah¨ª termin¨® el episodio de gloria m¨¢s extenso de la historia del Oviedo. Fueron trece temporadas en la ¨¦lite. ¡°Tuve la suerte de jugar todos mis a?os en el Oviedo en Primera. Fue una muy buena ¨¦poca¡±, recuerda C¨¦sar, que debut¨® en 1994, con solo 17 a?os. Vio desde la grada uno de los d¨ªas m¨¢s gloriosas de la historia azul.

19 de septiembre de 1991. Aquel d¨ªa fue la recompensa a una temporada hist¨®rica. La tropa de Javier Irureta logr¨® terminar en sexta posici¨®n la campa?a anterior. Aquello significaba un billete a la UEFA, por primera vez en 62 a?os de historia. En la primera ronda esperaba el Genoa. ¡°Aquello fue un hito hist¨®rico. Una fiesta de f¨²tbol. Los tifosi invadieron Oviedo y el ambiente fue brutal¡±. El rugido genov¨¦s se apag¨® con un gol de Bango a la salida de un c¨®rner. Sin embargo, los asturianos cayeron en el partido de vuelta. Los italianos alcanzaron las semifinales y el Ajax gan¨® el trofeo.

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Irureta aguant¨® un a?o m¨¢s en el banquillo, poco antes de tomar las riendas del S¨²per D¨¦por. Radomir Antic cogi¨® el testigo, puso a los azules a tocar el bal¨®n durante tres a?os, se fue al Atl¨¦tico y volvi¨® para asistir al descenso a Segunda en 2001, el ¨²ltimo a?o en Primera. Por entonces, C¨¦sar ya estaba en Coru?a. Tampoco form¨® parte del equipo que m¨¢s ¨¦xitos logr¨®. Viti, Sa?udo, Elcacho, Rivas, Jerkan, Gorriar¨¢n, Berto, Bango, Gra?an, Carlos y Jankovi?, asisitidos por Zubeldia, Z¨²?iga, Sarriugarte, Gaspar o Luis Manuel protagonizaron la mejor ¨¦poca del Oviedo.

Sin embargo al pedirle un nombre a C¨¦sar no nombra a ninguno de ellos. Le cuesta, pero no duda: ¡°L¨¢ngara¡±. Fue el h¨¦roe del Oviedo antes del estallido de la Guerra Civil. ¡°Yo no le vi jugar, pero es una leyenda del Oviedo. Los que tienen m¨¢s a?os siempre le se?alan¡±. Entre ellos, el abuelo de C¨¦sar: ¡°Esto no se aprende en los libros. Pasa de abuelos a nietos, de padres a hijos¡­ Mi abuelo viv¨ªa en un pueblo cerca de Oviedo. Iba andando atravesando la monta?a en los d¨ªas de partido. Para ellos era el d¨ªa m¨¢s importante de la semana¡±.

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¡°El Oviedo es un sentimiento. Es algo m¨¢s que un equipo de f¨²tbol. Forma parte del d¨ªa a d¨ªa de la ciudad y de todo Asturias. Nac¨ª muy cerca del estadio. De peque?o ve¨ªa los partidos desde mi casa. Pas¨¦ del equipo del colegio a los alevines del Oviedo¡­¡±. Todo ello estuvo en riesgo poco despu¨¦s del ¨²ltimo descenso a Segunda. Solo un a?o despu¨¦s qued¨® vigesimoprimero, gan¨¢ndose una papeleta para Segunda B. Bajaron a Tercera de forma administrativa. Los impagos a jugadores le llevaron al fondo del pozo. El Oviedo nunca hab¨ªa ca¨ªdo tan bajo.

¡°Fue una ¨¦poca negra. Lo mejor fue la reacci¨®n de la gente. El estadio se segu¨ªa llenando en Tercera¡±. El apoyo de la afici¨®n no solucionaba los graves problemas econ¨®micos del club, pero al menos se retorn¨® r¨¢pidamente a Segunda B. El conflicto traspasaba lo deportivo, envolviendo a la pol¨ªtica del municipio. Hubo un malogrado intento de refundar el club a trav¨¦s de otra entidad. La err¨¢tica marcha del club, a todos los niveles, condujo a un nuevo descenso a Tercera en 2007, esta vez sin los despacho de por medio.

Enseguida lleg¨® el ascenso a la divisi¨®n de bronce, encarrilando un periodo de estabilidad que casi encalla en 2013. Entonces cambi¨® todo. El club emprendi¨® una ampliaci¨®n de capital, ¨²nica v¨ªa para evitar la disoluci¨®n de la entidad por los problemas econ¨®micos. Entonces, sobre la bocina, lleg¨® la ayuda. Miles de inversores pusieron su granito de arena, muchos de ellos desde el extranjero. ¡°Fue el momento m¨¢s angustioso de la historia del Oviedo. Pod¨ªamos haber desparecido, pero las aportaciones traspasaron fronteras¡±, recuerda.

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El mayor impulso lleg¨® desde M¨¦xico, con el multimillonario Carlos Slim a la cabeza: ¡°Nos hemos fortalecido. Tenemos una gran masa social, pe?as por todo el mundo¡­ Esto parece imparable¡±. Y as¨ª lo esperan los oviedistas, que al fin disfrutan de su equipo en Segunda. Pero no se conforman. ¡°Nuestro objetivo es volver a Primera. No queremos exigirnos plazos, pero tenemos cimientos s¨®lidos. Somos un club con pasado y una gran historia. No nos ponemos techo, pero somos cautos¡±.

Fernando Hierro, entrenador del equipo, es el encargado de hacer el sue?o realidad. El ex del Real Madrid conduce una plantilla con nivel como para asumir el intento. ¡°Queremos volver a Primera. Hay muchos ni?os y j¨®venes que jam¨¢s han visto al equipo en Primera, pero quieren tanto al Oviedo como los que vieron al Madrid, al Atleti o al Bar?a en este estadio. Se merecen vivirlo. A ver si lo conseguimos¡±, finaliza C¨¦sar, inevitablemente optimista.

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