Hubo una ¨¦poca en la que los clubs peque?os pod¨ªan tambi¨¦n gastarse millonadas y los grandes nos abrumaban con sus 'failchajes'. La misma en la que la televisi¨®n estaba copada por Noche de Fiesta de Jos¨¦ Luis Moreno y a¨²n se vend¨ªan cigarrillos de chocolate como golosinas para los ni?os en los kioskos.

En esa ¨¦poca, de la que apenas hace poco m¨¢s de quince a?os, la Liga espa?ola de f¨²tbol pod¨ªa permitirse de vez en cuando a¨²n alg¨²n subid¨®n inesperado como cuando el S¨²per D¨¦por ganaba campeonatos o era el Betis el que hac¨ªa el fichaje m¨¢s caro de la historia. Espa?a estaba entonces en pleno apogeo de la burbuja del ladrillo y quien m¨¢s quien menos, cualquier club peque?o tuvo su fichaje de relumbr¨®n. Algunos salieron bien. Otros, rematadamente mal.

Nos vamos a recorrer las ediciones del Monopoly futbol¨ªstico de 1997 a 2006. Aquellas noches de agosto donde parec¨ªa que varios presidentes estuvieran jugando el m¨ªtico juego de Hasbro para ver qui¨¦n ten¨ªa m¨¢s grande la cartera. Pero no, no haremos demasiado hincapi¨¦ en los aciertos.

Primera parada: Lopera ficha a Den¨ªlson

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No hace falta contar la llegada-salvaci¨®n de Manuel Ruiz de Lopera a la presidencia del Betis porque ¨¦l mismo se encarg¨® de recrearla en el v¨ªdeo que te ense?amos m¨¢s abajo. Fue quiz¨¢ junto con Jes¨²s Gil el mayor representante de aquellos presidentes que ¡°mor¨ªan por su equipo¡±, nos dejaron multitud de perlas, y acabaron con m¨¢s de un esc¨¢ndalo. La mejor ¨¦poca de Lopera se puede resumir en cuatro de sus grandes frases:

A su llegada: "Necesito aproximadamente 800 millones de pesetas en 25 minutos para salvar al Betis"

Un poco despu¨¦s: "Est¨¢bamos en la UVI; nadie daba un duro por nosotros; yo os entrego ahora un Betis libre, limpio, en primera, de ustedes, ?Viva el betis!"

Por si quedaba alguna duda: "Yo soy diab¨¦tico, es decir: dos veces b¨¦tico"

Y cuando fich¨® a Den¨ªlson: "Hemos fichado a un jugador que para que nos lo quiten tienen que cerrar un banco"

El fichaje del extremo brasile?o en 1997 fue entonces el m¨¢s caro de la historia del f¨²tbol. Como si hoy el Eibar hubiera fichado a Pogba. Estuvo en el Betis hasta 2005, y aunque dio muestras de su calidad nunca lleg¨® a valer todo lo que se pag¨® por ¨¦l.

Lendoiro y el S¨²per D¨¦por

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La era dorada del Deportivo de La Coru?a merece menci¨®n aparte por sus logros y su extensi¨®n, pero eso no quita que la presidencia de Lendoiro nos dejara otros tantos fichajes que hoy ser¨ªan impensables. En su momento, fich¨® a Sergio Gonz¨¢lez por 17 millones de euros desde el Espanyol, el fichaje m¨¢s caro de la historia del equipo coru?¨¦s. Pero lo m¨¢s llamativo de aquel D¨¦por de comienzos de siglo quiz¨¢ fuera la gran cantidad de extranjeros que aglutin¨® en pleno apogeo de la Ley Bosman. Hasta 16 jugadores for¨¢neos lleg¨® a ver Riazor en una sola temporada, uno de ellos fue Renaldo en 1996, un jugador que se present¨® como una mezcla de Ronaldo y Rivaldo y que dur¨® menos que un jarr¨®n de porcelana en un cap¨ªtulo de Hermano Mayor.

Cuando el Athletic revolucion¨® el mercado nacional

El fichaje de Roberto R¨ªos desde el Betis al Athletic de Bilbao es recordado como uno de los mayores desatinos de la historia del mercado patrio. Fue el fichaje espa?ol m¨¢s caro de la historia en su momento (12 millones de euros en la 97/98), pero las lesiones le pasaron factura pr¨¢cticamente desde el primer momento.

Otro ejemplo de gran movimiento entre equipos que hoy ser¨ªa casi impensable fueron los 12 millones que el Celta pag¨® por Catanha al M¨¢laga. 'La Gaviota' lleg¨® a ser el delantero de la Selecci¨®n Espa?ola en una ¨¦poca en la que no nos iba tan bien en ese sentido.

Drulic, o c¨®mo el Zaragoza retrat¨® la mala suerte

Pocos que no sean de la ciudad ma?a se acordar¨¢n de Goran Drulic. B¨¢sicamente porque apenas jug¨®. El Zaragoza se gast¨® sus ahorros en el fichaje m¨¢s caro de su historia en 2001 para traerse a una de las llamadas perlas de los Balcanes. El problema es que Drulic se parti¨® en plena pretemporada. Nunca lleg¨® a dar el nivel que promet¨ªa cuando estuvo sano (pocas veces), pero le gust¨® tanto Arag¨®n que despu¨¦s jug¨® en varios equipos de la zona. En el C.D. La Muela, el Andorra o el Sari?ena, a caballo siempre entre la Tercera y la Segunda B.

El Real Zaragoza de esos a?os tambi¨¦n fue buen reflejo de esta era Monopoly bajo la presidencia de Agapito Iglesias (hoy con varios l¨ªos judiciales abiertos). Lleg¨® a fichar a Ayala pagando la cl¨¢usula pr¨¢cticamente el mismo d¨ªa en el que el argentino lleg¨® a Villarreal. Aimar, los Milito... una ¨¦poca que tuvo sus glorias y t¨ªtulos como la Copa del Rey o el 6-1 que endos¨® al Real Madrid en 2006, pero que tambi¨¦n fue deudora de los a?os en Segunda que a¨²n paga el equipo blanquillo.

Baljic, o el Rayo pagando m¨¢s que nunca

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Pas¨® poco tiempo en Vallecas pero sus aficionados tiene que agradecerle su llegada por haberles permitido tener una delantera muy fon¨¦tica: el bosnio Elvir Baljic lleg¨® rebotado desde el Real Madrid a Vallecas para completar ataque junto con Bolo y Bolic. Su ficha, superior al mill¨®n de euros, fue un gasto inaudito para el equipo presidido entonces por la tambi¨¦n m¨ªtica Teresa Rivero. Sin ir m¨¢s lejos, el verano pasado el club fich¨® 11 jugadores por menos de 100.000 euros.

El horror de los presidentes: Dimitri Peterman

Poca broma con este caso, del que a¨²n se siguen acordando especialmente por Santander y Vitoria. Quiz¨¢ sea el mayor representante de los presidentes exc¨¦ntricos for¨¢neos (porque nacionales ya ten¨ªamos para exportar) con sus incursiones en la banda como presidente-entrenador.

Ojo que los equipos con m¨¢s laureles tampoco se libran

Ya hemos hablado del Athletic, pero el resto de equipos con m¨¢s t¨ªtulos ligeros tampoco se libraron de esta mezcla de Monopoly, co?ac y purazo. Overmars y su labor como recordatorio fallido de la era Gaspar, Anelka en el Madrid, el 'Tren' Valencia y sus pol¨¦micas con Gil, Sosa o Kezman de forma m¨¢s reciente en el Manzanares... La excepci¨®n quiz¨¢ sea el Valencia, que ahora est¨¢ pasando su particular viacrucis de fichajes errados, aunque ah¨ª quedaran para la posteridad los casos de Marcelinho Carioca (al que quiz¨¢ ficharon por sonar como el m¨¢s brasile?o de los brasile?os), 'El Burrito' Ortega, o el ef¨ªmero paso de Romario por la capital del Turia.