Al mediod¨ªa solar del 21 de abril, una actriz disfrazada de sacerdotisa, acompa?ada de 14 v¨ªrgenes (tambi¨¦n disfrazadas) encendi¨® la llama que iluminar¨¢ R¨ªo de Janeiro. La sacerdotisa y sus ayudantes concentraron los rayos del sol en un espejo parab¨®lico ante el templo de Hera en Olimpia (Grecia), el lugar donde se celebraban los Juegos Ol¨ªmpicos de la antig¨¹edad. Entonces no exist¨ªa Youtube, as¨ª que desconocemos si la llama se apagaba de cuando en cuando. Ahora s¨ª pasa.

Los griegos, inventores de su yogur, la filosof¨ªa y la democracia, son los padres de los Juegos Ol¨ªmpicos. Los que inspiran a los actuales se remontan al siglo VIII a.C. Ya entonces se desarrollaba la milenaria tradici¨®n de encender la llama ol¨ªmpica. La leyenda helena dice que Prometeo rob¨® el fuego a los dioses para entreg¨¢rnoslo. Si se apaga, es un s¨ªmbolo de mal augurio. En los ¨²ltimos a?os, resulta especialmente habitual.

As¨ª se apag¨® la llama ol¨ªmpica a su paso por Paraty, una de las ciudades del estado brasile?o de R¨ªo. Las protestas en el pa¨ªs sudamericano se mezclan con los eventos relacionados con los Juegos, lo que convierte en inevitables este tipo de escenas. Se vuelve a encender rapidamente gracias a las 'linternas de seguridad' que utiliza el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI). No fue hasta 1936, en Berl¨ªn, cuando se introdujo el viaje de relevos desde Olimpia. No existe un precedente hist¨®rico para esta tradici¨®n en particular.

El viaje de la llama a R¨ªo se ha encontrado con m¨¢s obst¨¢culos que las protestas ciudadanas, despu¨¦s de pasar, seg¨²n el COI, por las manos de m¨¢s de 12.000 personas. Por ejemplo, un jaguar que participaba en una exhibici¨®n ol¨ªmpica, con la llama de por medio, fue abatido despu¨¦s de atacar a un soldado. "Nos equivocamos al permitir que la antorcha ol¨ªmpica, s¨ªmbolo de paz y uni¨®n entre pueblos, fuera exhibida al lado de un animal salvaje encadenado. Esta escena es contraria a nuestras creencias y valores", indicaron desde la organizaci¨®n de los Juegos.

Lo sucedido en Brasil no es ni mucho menos extraordinario. Si intentas que una llama llegue deslubrante de un punto 'a' a un punto 'b' como si nada, es que eres m¨¢s optimista que un ni?o que escribe una carta de cuatro p¨¢ginas a los Reyes Magos. La llama de Londres ya se apag¨®, para tristeza de los brit¨¢nicos. Sucedi¨® en dos ocasiones en 2012. Tambi¨¦n hubo apag¨®n antes de los Juegos de Invierno de Sochi (2014). Asimismo, les habr¨ªa venido bien un charmander cerca a su paso por el Tibet en Pek¨ªn 2008.

Y ha sucedido en muchas otras ocasiones. Recopilamos las m¨¢s esperp¨¦nticas:

No se puede obviar nuestro particular romance con la llama ol¨ªmpica. Muchos catalogan el encendido del pebetero de Montju?c en Barcelona '92 como uno de los mejores de la historia. No es para menos, con esa flecha que volaba como si la hubiera lanzado Legolas. El ol¨ªmpico Antonio Rebollo disparo. Eso s¨ª, la fecha pas¨® por encima del blanco, como se desprende de esta entrevista que concedi¨® a El Pa¨ªs. No se introdujo, como hace pensar el v¨ªdeo que tantas veces hemos visto en televisi¨®n.

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