Quidditch no es una palabra del repertorio de chistes de Chiquito de la Calzada, es un deporte de nueva creaci¨®n. Aunque en teor¨ªa se practica sobre escobas voladoras, pelotas con vida propia y otros handicaps imposibles para los muggles -seg¨²n 'Quidditch a trav¨¦s del los tiempos' y el propio universo de Harry Potter escrito por J. K. Rowling- alguien ha podido sintetizar la filosof¨ªa de este deporte m¨¢gico para adaptarlo a un campo real.

La din¨¢mica de este deporte, popularizado en 2005, se mueve entre el volleyball, el bal¨®n prisionero y el rugby. Por un lado, los cazadores -algo as¨ª como los delanteros en f¨²tbol- pelean contra el guardi¨¢n del equipo contrario e intentan meter goles a trav¨¦s de tres aros situados a diferentes alturas. Los golpeadores tienen que neutralizar al equipo contrario con las bludgers, pero tambi¨¦n tienen que evitar que estas pelotas rojas alcancen a su equipo. Por ¨²ltimo est¨¢ el buscador -el puesto que ocupa Harry Potter en la saga-, que tiene que atrapar la snitch dorada. Aunque eso s¨ª, atraparla no hace ganar el partido autom¨¢ticamente.

Y s¨ª, tambi¨¦n se practica en Espa?a. Epik ha hablado con Yeray Espinosa, seleccionador de la liga espa?ola de Quidditch y Presidente de la Asociaci¨®n de Quidditch de Espa?a sobre este fen¨®meno deportivo que, aunque tiene muchos seguidores, no tiene la categor¨ªa de deporte profesional: "No existe el Quidditch a nivel profesional, entendiendo profesional recibir un sueldo y dem¨¢s, pero lo practico al m¨¢s alto nivel como cazador y golpeador" asegura.

Para poder practicarlo al m¨¢s alto nivel, fundaron la Asociaci¨®n Espa?ola de Quidditch para poder participar en los torneos oficiales, como ped¨ªan desde la Asociaci¨®n Interacional, en Estados Unidos, pa¨ªs que establece las normas del deporte: "A partir de ah¨ª hicimos un grupo de trabajo con los que est¨¢bamos dispuestos a colaborar en la creaci¨®n de estatutos para el Quidditch" explica.

Sobre el material que se utiliza para los partidos de Quidditch, Espinosa explica que: "hay empresas en Estados Unidos y en Reino Unido que fabrican escobas o aros, pero lo m¨¢s f¨¢cil es hacerlos nosotros mismos. Adem¨¢s, es bastante sencillo". Y no, a pesar de que Harry Potter juega sobre la Nimbus 2000, en el Quidditch muggle no vale la escoba de Mercadona para jugar: "Usamos tubos de PVC con protecci¨®n en ambos extremos para que no haga da?o". Algo l¨®gico si tienen que pasar todo el partido corriendo montados en ella: "Tenemos que llevarla siempre porque si desmontamos no podemos jugar hasta que volvemos a los aros y los tocamos". 

A pesar de ser un deporte de reciente creaci¨®n, el Quidditch cuenta con su propio mundial: "En el mundial se gana ser el campe¨®n del mundo. Este fin de semana, Australia venci¨® por primera vez a Estados Unidos en un campeonato internacional gracias a que capturaron la snitch dorada, que protege un ¨¢rbitro neutral en la parte posterior del pantal¨®n dentro de un calcet¨ªn o una media" explica el seleccionador espa?ol. Ah¨ª es donde entra el rugby en juego: "El ¨¢rbitro tiene la ventaja de que puede derribar a los buscadores, mientras que los buscadores no pueden ni tocarle".

Espa?a tambi¨¦n juega en estos campeonatos, con muy buenos resultados: "Conseguimos un d¨¦cimo puesto en este mundial, el resultado m¨¢s ambicioso que esper¨¢bamos". Pero para participar en los torneos internacionales, tienen que asumir el coste: "Ahora mismo todo el que juegue debe asumir los gastos, espero que con el tiempo pueda ser de otra forma pero es dif¨ªcil viendo la situaci¨®n de otros deportes minoritarios. Es raro que haya patrocinadores. A¨²n as¨ª, actualmente en Espa?a hay entre 21 y 23 equipos de Quidditch, y suelen surgir nuevos" confiesa Yeray. 

A pesar de que el boom de Harry Potter ya no es tan fuerte: "El deporte no lo vemos como parte del fandom de Harry Potter.  Muchos jugadores no han sido nunca fans de Harry Potter o nunca han le¨ªdo  ni visto ning¨²n libro o pel¨ªcula. Harry Potter es el indudable origen del deporte, pero ahora mismo no significa nada dentro de este" explica Espinosa.

En lo personal, ser jugador de Quidditch no es como la gente piensa: "al principio te miran raro, como si no se lo creyesen, porque habitualmente no conocen que existe el deporte en la vida real. Pero cuando lo explico, suelen tener una reacci¨®n positiva" confiesa el jugador de los Bizkaia Boggarts. La filosof¨ªa de este deporte tambi¨¦n es amistosa y colaborativa: "Al terminar el ¨²ltimo partido del Mundial, bailamos la Macarena con la selecci¨®n de Noruega, fue muy divertido. Despu¨¦s de cada partido siempre nos abrazamos, aunque sea la primera vez que nos vemos, es una pr¨¢ctica normal". Como ¨²ltimo objetivo, el Quidditch tambi¨¦n es una manera de filtrear: "Se liga mucho" bromea Yeray.

Puedes contactar con la Asociaci¨®n de Quidditch Espa?a aqu¨ª.

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