Hace unos d¨ªas se hac¨ªa oficial la marcha de Gonzalo Higua¨ªn a la Juventus. El club bianconero se hac¨ªa con el argentino a lo bruto, pagando su cl¨¢usula de rescisi¨®n y dejando sin opci¨®n de maniobra al N¨¢poles.

La hinchada del club napolitano ha sido la ¨²ltima en tomarse muy a pecho la marcha de su estrella huida. Y m¨¢s a¨²n tras ver c¨®mo ¡®El Pipita¡¯ se mostraba encantado en su presentaci¨®n. ¡°Es una sensaci¨®n maravillosa¡±, dijo al aparecer en Tur¨ªn. Mientras, cruzando Italia hacia el sur, los aficionados del N¨¢poles colocaban su camiseta en las papeleras y aumentaban la temperatura de la ciudad quem¨¢ndola. Por ver, se ha visto hasta un cami¨®n de la basura con una bandera con su rostro. La Italia del sur contra la del norte y la rivalidad entre dos equipos hist¨®ricos encontrando su ¨²ltimo campo de batalla.

Pero para consuelo de Higua¨ªn, ¨¦l no ha sido el primero. Ni mucho menos. Es cierto que quiz¨¢ ahora las cosas se hagan m¨¢s a las bravas. Que llegue un equipo y se lleve a tu jugador estrella pagando la cl¨¢usula de rescisi¨®n te deja m¨¢s fr¨ªo que un argentino viendo al propio Higua¨ªn fallando goles cantados con su selecci¨®n. Antes las cosas se hac¨ªan de otra forma, como en el traspaso de Hugo S¨¢nchez del Atleti al Real Madrid, donde los dos clubs buscaron un equipo ¡®puente¡¯ para hacer menos sangre.

Pero hoy eso ya no pasa. Aqu¨ª va una recopilaci¨®n de despedidas con m¨¢s furia y malas palabras que un final de temporada de Juego de Tronos.

Figo, el origen moderno de todo esto

El fichaje de Luis Figo por el Real Madrid fue el comienzo de la ¡®Era de los Gal¨¢cticos¡¯ por Chamart¨ªn, y tambi¨¦n la primera despedida furibunda del siglo XXI. El club blanco se hizo con el capit¨¢n del Barcelona a pesar de que durante los d¨ªas anteriores el jugador insisti¨® en que no se iba a ning¨²n sitio. Su recibimiento en Barcelona, con aquella cabeza de cochinillo arrojada al c¨¦sped, y los billetes-pancarta con la frase de ¡®Figo pesetero¡¯ tienen ya un cap¨ªtulo propio en la historia de los fichajes. Que llegara el euro dos a?os m¨¢s tarde no cambi¨® este apodo por Barcelona. Aunque las heridas, como en todo, fueron cerrando poco a poco.

Torres se marcha al Chelsea

En Liverpool se tomaron muy a pecho la salida de Torres rumbo al Chelsea en 2011. Es imposible saber a ciencia cierta qui¨¦n ide¨® la tradici¨®n absurda de quemar camisetas cuando tu estrella se marcha a otro equipo. M¨¢s que nada porque nunca se sabe las vueltas que puede dar un jugador o si en unos a?os puedes sacar una buena tajada vendi¨¦ndola por internet, pero en la ciudad de los Beatles la pusieron en pr¨¢ctica con ¡®El Ni?o¡¯.

T¨¦vez, el hombre que puso de acuerdo a aficiones rivales

Sin salir de Inglaterra, Carlos T¨¦vez obr¨® el milagro de poner de acuerdo a los fans del United y el City. Los primeros tampoco se tomaron nada bien su salida hacia el otro club de la ciudad, pero solo dos temporadas m¨¢s tarde ambas aficiones se pusieron de acuerdo para (gracias a una campa?a publicitaria de una casa de apuestas) arrojar su camiseta al cami¨®n de la basura. El ¡®Apache¡¯ hab¨ªa tenido varios problemas de indisciplina en su nuevo club y se convirti¨® en un ant¨®nimo de hacer amigos.

El Kun se marcha al City

Hay clubs que por lo que sea son especialistas en generar este tipo de historias. Y uno de ellos es el City. Cuando Ag¨¹ero dej¨® El Calder¨®n tras ser el nuevo s¨ªmbolo rojiblanco, muchos tampoco lo entendieron. El jugador estaba tan dentro de la idiosincrasia del equipo que hasta hab¨ªa aparecido en una de las pel¨ªculas de Torrente. Hoy quiz¨¢ el Kun, tras ver los ¨¦xitos a posteriori del Atleti, tambi¨¦n est¨¦ arrepentido.

C¨®mo Cesc F¨¢bregas predijo la sensaci¨®n de muchos ingleses ante el ¡®Brexit¡¯

El caso de Cesc F¨¢bregas, aunque menos pol¨¦mico, es una met¨¢fora perfecta de c¨®mo el orgullo de los ingleses a veces les juega malas pasadas. Nos podemos imaginar a un ac¨¦rrimo hincha del Arsenal (de los que abren botellines de cerveza con las cuencas de los ojos, como Vinnie Jones en Eurotrip, por favor) pensando el d¨ªa que el catal¨¢n volvi¨® a Barcelona: ¡°Bueno, vuelve al club de sus or¨ªgenes, es comprensible¡±, para ver como tres temporadas m¨¢s tarde recalaba en el Chelsea¡­ una sensaci¨®n muy parecida a la que este mismo hincha pudo tener al votar ¡®s¨ª¡¯ al Brexit. ¡°La que hemos liado, no me lo esperaba¡±¡­

La moraleja alemana

Si piensas en los alemanes como personas serias y que controlan sus sentimientos date un paseo por Dortmund e intenta contar a las personas que tuvieron que comprarse una camiseta nueva de G?tze despu¨¦s de que el jugador haya vuelto este verano tras su ¡®fuga¡¯ al Bayern.

Poca broma en Escocia

La rivalidad Celtic-Rangers es hist¨®rica, tanto en lo futbol¨ªstico como en lo ideol¨®gico. Por eso no es de extra?ar que cuando alg¨²n jugador se le ocurre cambiar entre uno de estos dos clubs salten muchas chispas. Mo Johnston en 1989, y Kenny Miller en 2006, lo vivieron en primera persona.

Aprende de estos aficionados de Minnesota

Si antes coment¨¢bamos que quemar una camiseta no es una buena inversi¨®n, por muy placentero que se vea en el momento, aprende de estos aficionados de los Minnesota Timberwolves. Su jugador estrella, Kevin Love, fue traspasado a los Cavs en 2014. Se propusieron quemar su camiseta¡­ pero se lo pensaron dos veces.

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