?Son los videojuegos una forma de arte? Este debate, que a menudo vuelve a salir a la palestra aunando todo tipo de respuestas, contar¨¢ a partir de este verano con un nuevo condimento creado desde Teruel. All¨ª, la peque?a desarrolladora Teku Studios est¨¢ a punto de lanzar al mercado Candle, un videojuego hecho directamente con acuarelas.

Candle es un juego de plataformas en 2D y puzles que cuenta las aventuras de Teku, un indefenso personaje que, vela en mano, intenta rescatar a los miembros de su tribu de las garras de un grupo rival. Hasta ah¨ª, un videojuego m¨¢s de est¨¦tica indie sino fuera porque todas sus escenas han sido trabajadas fotograma a fotograma -como las pel¨ªculas antiguas de Disney, cuentan sus creadores- a partir de dibujos hechos a mano que, una vez digitalizados, se han dotado de movimientos y jugabilidad.

La idea de Candle surgi¨® hace ya m¨¢s de cuatro a?os cuando Miguel Vall¨¦s, jefe de programaci¨®n, y Jose Antonio Guti¨¦rrez, a cargo del apartado creativo, se conocieron en la universidad. El primero estudi¨® ingenier¨ªa inform¨¢tica y se describe en su web como una persona que espera que triunfe Candle para dedicar su vida a su pasi¨®n sin necesidad de recurrir a la extorsi¨®n. El segundo, formado en Bellas Artes, como un apasionado del arte capaz de crear un perro salchicha con Photoshop y un poco de barro. O lo que es lo mismo, dos veintea?eros con una idea en la cabeza que ha salido bien.

¡°Empez¨® como un proyecto propio en la facultad, quer¨ªamos incorporar al videojuego t¨¦cnicas art¨ªsticas para crear una imagen lo m¨¢s artesanal posible. Es algo que los grandes estudios no pueden pararse a asumir, pero que dos estudiantes como nosotros, y como peque?a productora despu¨¦s en Teruel, s¨ª que pod¨ªamos intentar¡±, explica Vall¨¦s a Epik en conversaci¨®n telef¨®nica.

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Y lo han conseguido. El videojuego ser¨¢ lanzado este verano en m¨¢s de diez idiomas despu¨¦s de que la distribuidora alemana Daedalic se fijara en el proyecto. Saldr¨¢ de momento para PC, Mac y Linux y dentro de unos meses en las principales videoconsolas. Nada de dispositivos m¨®viles o tabletas porque, seg¨²n dice Vall¨¦s, ¡°no es un juego que se pueda disfrutar en esos formatos¡±.

Pero para llegar hasta aqu¨ª les ha hecho falta superar varias pantallas como al propio Teku. La primera, conseguir una beca para instalarse en el CEEI de Teruel, una de las incubadoras de empresas del Gobierno de Arag¨®n. Despu¨¦s, logrando financiaci¨®n por medio de una campa?a de crowdfunding en Kickstarter durante 2013 que les permiti¨® ampliar la plantilla hasta las 18 personas que han colaborado en el proyecto.

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En su campa?a de mecenazgo lograron 52.359 d¨®lares gracias a la aportaci¨®n de m¨¢s de 1.600 personas. ¡°Abrimos el crowdfunding en una ¨¦poca en la que los videojuegos funcionaban muy bien en Kickstarter, pero a¨²n con todo la acogida fue inmensa. La mayor aportaci¨®n que tuvimos por parte de un mecenas fue de 10.000 d¨®lares. No sabemos qui¨¦n es, que es la magia de estas cosas¡±, cuenta Vall¨¦s.

Aunque los paisajes con acuarelas puedan recordar a algunos juegos de referencia como Child of Life (lanzado en 2014) que tambi¨¦n part¨ªan de una imagen similar, el proceso de creaci¨®n ha sido muy distinto. ¡°En juegos de este tipo todo el contenido se hace con pintura digital. En Candle, todos los escenarios son ¨²nicos, y no repetimos ninguno a lo largo de todo el juego¡±, explica Guti¨¦rrez, quien ha estado al cargo de un equipo de seis ilustradores que han ido dando forma a cada escenario y gesto de Teku y los otros personajes. El efecto es tal que si uno ve de forma descontextualizada una de las im¨¢genes del juego se pregunta si de verdad puede serlo o est¨¢ viendo una ilustraci¨®n.

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El proceso, tal y como se puede ver en el making off que subieron hace unos d¨ªas a Youtube, fue laborioso. Tras completar un dibujo, se coloreaba, se entintaba, se escaneaba y se eliminaba el sobrante de papel ya en el ordenador. A partir de ah¨ª llegaba el desarrollo y dotar de movimiento cada detalle, que al unir cada una de las acuarelas deja entrever cambios de tonos y algunas ¡®imperfecciones¡¯ que le dan ese toque artesanal que precisamente -recalcan- les hizo tener ¨¦xito en el crowdfunding inicial y a la hora de llamar la atenci¨®n de inversores.

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