Originariamente, el cord¨®n sanitario es un conjunto de medidas establecidas para evitar la propagaci¨®n de enfermedades, plagas o epidemias. Seg¨²n un art¨ªculo de The New York Times el t¨¦rmino se utiliz¨® por primera vez en 1821, cuando Francia cerr¨® sus fronteras con Espa?a y envi¨® a 15.000 soldados a los Pirineos para que la fiebre amarilla no pasase de un pa¨ªs a otro. Seg¨²n el vir¨®logo franc¨¦s Claude Chastel, "la medida escond¨ªa un objetivo pol¨ªtico no confesado: impedir que el liberalismo regresase a Francia desde Espa?a, que finalmente ser¨ªa invadida en 1823 por los soldados de este cord¨®n"..

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En pol¨ªtica un cord¨®n sanitario no es muy diferente: los partidos pol¨ªticos establecen un veto a otras formaciones que consideran radicales. Las aislan y nunca pactan con ellas para evitar que partidos extremistas lleguen al poder. En Espa?a, por ejemplo, se ha hablado mucho de un cord¨®n sanitario a Vox que de momento no se materializa, pues hace tan solo unos meses PP y la extrema derecha pactaron gobierno en Castilla y Le¨®n.

Seg¨²n una encuesta de 40dB para Cadena Ser y El Pa¨ªs, el 59% de los espa?oles siente preocupaci¨®n o miedo por la entrada de la ultraderecha en el Gobierno. De ese porcentaje, el 47,6% cree que habr¨ªa que establecer un cord¨®n sanitario en las instituciones a esas formaciones pol¨ªticas.

El posible cord¨®n sanitario a Le Pen

Tras los resultados de la primera vuelta de las elecciones francesas de este domingo, si no hay sorpresas, Emmanuel Macron y Marine Le Pen se enfrentar¨¢n por la presidencia de Francia en la segunda y definitiva llamada a las urnas del pr¨®ximo 24 de abril. El escrutinio est¨¢ completado al 97% a las 10:30 horas de este lunes.

En la segunda vuelta, todo el pa¨ªs franc¨¦s votar¨¢ o bien a Macron o a Le Pen. Las personas que se han decantado por otros partidos en esta primera vuelta tendr¨¢n que decidir entre ellos dos en la final. La izquierda francesa ya comienza a hablar de un nuevo cord¨®n sanitarario y los l¨ªderes de los partidos que se han quedado fuera piden a sus votantes que apoyen a Macron y ayuden as¨ª a aislar pol¨ªticamente a la ultraderecha de Le Pen.

Esto ya ha ocurrido en otras ocasiones en Francia. Cuando el Frente Nacional pasa a la segunda vuelta (antiguo nombre de Agrupaci¨®n Nacional, el partido ultraderechista que lidera Le Pen) el resto de partidos respalda al otro candidato, independientemente de su corriente pol¨ªtica. El ¨²nico objetivo es el de alejar a la ultraderecha de las instituciones. Ocurri¨® en 2002 cuando la izquierda vot¨® a Chirac para evitar que el Frente Nacional de Jean Marie Le Pen gobernase en Francia.

Durante la noche electoral francesa los dirigentes de los diferentes partidos han ido expresando su intenci¨®n de voto en la final del 24 de abril. M¨¦lenchon, tercera fuerza pol¨ªtica con casi el 22% de los votos, se?al¨® que ¡°no hay que darle ni una sola voz a Le Pen¡±. El anticapitalista Philippe Poutou se?al¨® que ¡°ning¨²n voto debe ir a la ultraderecha¡± y los partidos tradicionales franceses (socialistas y republicanos) han confirmado su voto al actual presidente, Emmanuel Macron. Tan solo la extrema derecha de ?ric Zemmour, que ha cosechado el 7% del voto, ha expresado su apoyo a Marine Le Pen. El cord¨®n sanitario franc¨¦s comienza a aparecer una vez m¨¢s.