Despu¨¦s de un mes de ofensiva militar en Ucrania, las tropas rusas contin¨²an con el asedio de las principales ciudades del pa¨ªs. Una de las ¨²ltimas conquistas de Rusia fue el acceso al mar de Azov, tras hacerse con el pleno control del puerto de Mari¨²pol. Un logro conseguido despu¨¦s de los bombardeos producidos el pasado viernes en Lviv, ciudad cercana a la frontera con Polonia.

Junto con estos dos puntos clave del territorio ucraniano, el ej¨¦rcito ruso se hizo con ciudades como Irpin, Jers¨®n y J¨¢rkov, la segunda ciudad m¨¢s importante de Ucrania. Ahora, centra sus esfuerzos en intensificar los ataques en Odesa y en hacerse con el control de la capital, Kiev. Pese a todos estos avances la resistencia ucraniana, una sucesi¨®n de fallos log¨ªsticos, la elevada cifra de soldados ca¨ªdos en combate y la p¨¦rdida de veh¨ªculos militares han ralentizado la ofensiva iniciada el pasado 24 de febrero.

Un conjunto de factores inesperados que podr¨ªan provocar un cambio en la estrategia por parte de Vladimir Putin, al comprobar el enorme desgaste que ha supuesto hasta ahora la invasi¨®n de Ucrania, tanto desde el punto de vista del propio conflicto b¨¦lico, como desde el plano pol¨ªtico por las sanciones econ¨®micas decretadas por Estados Unidos, Reino Unido y la Uni¨®n Europea, que afectan de lleno a la econom¨ªa rusa y todos los ejes que la vertebran.

Desde Occidente avisan sobre la posibilidad de que el l¨ªder del Ejecutivo ruso baraje la posibilidad de emplear armas no convencionales de forma t¨¢ctica, como por ejemplo armamento biol¨®gico o qu¨ªmicas, para cumplir con el prop¨®sito de hacerse con Ucrania. Un aviso que ha llegado tanto por parte del jefe de representaci¨®n de la Uni¨®n Europea en el pa¨ªs ruso, Markus Ederer, como del Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.

Opci¨®n para continuar con la guerra de desgaste

La intenci¨®n inicial de Rusia era la apuesta por una guerra de desgaste, que acabara con la propia rendici¨®n de las tropas ucranianas, reduciendo al m¨ªnimo la capacidad militar de Ucrania y basar su victoria final mediante las p¨¦rdidas del ej¨¦rcito ucraniano y el derrumbamiento de la moral de la poblaci¨®n ucraniana

Por el momento, Rusia ha conseguido sitiar algunas ciudades importantes y ha bombardeado diferentes localidades en Ucrania, pero no se ha hecho con todo el control del pa¨ªs mediante esta opci¨®n, tal y como preve¨ªa en un inicio.

Guerra rel¨¢mpago, la primera alternativa

Ante esta situaci¨®n, la primera alternativa pasar¨ªa por una guerra rel¨¢mpago, es decir, una guerra simult¨¢nea y r¨¢pida que culmine con una victoria contundente del Ej¨¦rcito ruso. Una estrategia que se llevar¨ªa a cabo primero con un ataque por v¨ªa a¨¦rea y acto seguido, la entrada de todas las unidades del Ej¨¦rcito ruso para ocupar la totalidad del territorio enemigo.

En caso de que el Kremlin decida optar por esta v¨ªa, el objetivo de esta estrategia no es otro que la consecuci¨®n de Ucrania en el menor periodo de tiempo posible, sin dar opci¨®n alguna de respuesta a las tropas ucranianas.

Entrar en guerra con la OTAN

Desde el primer momento, la OTAN rechaz¨® entrar de lleno en el conflicto. Primero por el hecho de que Ucrania, pese a ser un socio de la organizaci¨®n, no es un Estado miembro, por lo que no puede aplicar el art¨ªculo 5 del Tratado de Washington y por consiguiente, no puede intervenir directamente en el conflicto.

El segundo motivo por el cual la OTAN declin¨® participar fue, precisamente, por el hecho de que supondr¨ªa el inicio de una guerra a escala mundial. Si Putin decidiese entrar en guerra con la Alianza Atl¨¢ntica, por ejemplo, si decide bombardear a alguno de los Estados miembros cercanos a Ucrania como puede ser el caso de Polonia, la OTAN s¨ª atacar¨ªa a Rusia en base al art¨ªculo anterior, que menciona lo siguiente.

"Las Partes acuerdan que un ataque armado contra una o m¨¢s de ellas, que tenga lugar en Europa o en Am¨¦rica del Norte, ser¨¢ considerado como un ataque dirigido contra todas ellas, y en consecuencia, acuerdan que si tal ataque se produce, cada una de ellas, en ejercicio del derecho de leg¨ªtima defensa individual o colectiva reconocido por el art¨ªculo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, ayudar¨¢ a la Parte o Partes atacadas, adoptando seguidamente, de forma individual y de acuerdo con las otras Partes, las medidas que juzgue necesarias, incluso el empleo de la fuerza armada, para res-tablecer la seguridad en la zona del Atl¨¢ntico Norte".

Guerra con armas no convencionales

La ¨²ltima opci¨®n de Putin para tomar Ucrania pasar¨ªa por el uso de armas no convencionales, es decir, armas nucleares, qu¨ªmicas, radiol¨®gicas o biol¨®gicas con el objetivo de arrasar con todo el territorio ucraniano.

Dentro de este rango podemos clasificar a los misiles bal¨ªsticos intercontinentales. En los ¨²ltimos 30 a?os, Rusia ha invertido una gran cantidad de dinero en renovar su arsenal nuclear, que suma tambi¨¦n a los submarinos bal¨ªsticos y al avi¨®n de combate Tupolev. Al fin y al cabo, un armamento dise?ado y utilizado para ataques a gran escala.

De las ojivas almacenadas, aproximadamente 1.588 ojivas estrat¨¦gicas (consideradas de ataque) est¨¢n desplegadas: unas 812 en misiles bal¨ªsticos terrestres, unas 576 en misiles bal¨ªsticos lanzados desde submarinos y posiblemente 200 en bases de bombarderos pesados. Otras 977 ojivas estrat¨¦gicas est¨¢n almacenadas, junto con unas 1.912 ojivas no estrat¨¦gicas, consideradas como t¨¢cticas defensivas.