Consciente de las sanciones que le llueven desde Occidente, la econom¨ªa rusa comienza a notar los efectos de haber iniciado una guerra: su moneda se deval¨²a, la mitad de los activos en moneda extranjera est¨¢n congelados, los inversores huyen del pa¨ªs y las exportaciones se paralizan o se proh¨ªben. Pero Rusia va a por todas y, adem¨¢s de invadir Ucrania, tiene en mente otro ambicioso objetivo: controlar el mercado mundial de las materias primas.

As¨ª lo desgranan en detalle en un art¨ªculo de El Mundo Ferucci de Bortoli, periodista del Corrrere della Sera, y Alessandro Giraudo, profesor de Finanzas Internacionales en el ISG de Par¨ªs. Lo que Putin desea no es otra cosa que el poder, el poder que otorga controlar el motor del mundo: petr¨®leo, gas, metales estrat¨¦gicos y tierras. En otras palabras, liderar una generaci¨®n, dominar una transici¨®n mundial.

El plan de Putin: una OPEP con los grandes productores de materias primas

El oro negro es uno de los bienes m¨¢s codiciados y necesarios. O mejor dicho, muy necesario y por ello codiciado. Si bien Occidente castiga a golpe de sanci¨®n la invasi¨®n de Ucrania, muchos de los pa¨ªses son altamente dependientes del gas y petr¨®leo ruso. Seg¨²n el art¨ªculo, la balanza comercial rusa superar¨¢ los 113.800 millones de beneficios registrados en 2020. La guerra y la subida del precio de la energ¨ªa parecen no salir tan caro a Rusia.

Seg¨²n los autores del art¨ªculo, el plan de Putin es crear una Asociaci¨®n de Pa¨ªses Productores de Materias Primas (CPCA), una especie de OPEP que una a los mayores pa¨ªses productores de materias primas. Para ello Rusia ya ha establecido ¡°negociaciones muy confidenciales¡± con Arabia Saud¨ª y Qatar, grandes exportadores de gas, vistos ahora por Occidente como alternativa a Rusia. Putin quiere tejer alianzas con los mayores productores mundiales de materias primas.

Otro caso: Azerbaiy¨¢n, importante exportador de gas del sur de Italia, est¨¢ ¡°estrechamente vinculado¡± a Mosc¨², por lo que puede seguir la estela rusa en cuanto a las decisiones que se tomen sobre la energ¨ªa. Rusia tiene presencia en Libia, donde hay grandes reservas de petr¨®leo, y el art¨ªculo asegura que Mosc¨² tambi¨¦n ha contactado con Ir¨¢n para hacerle llegar el plan.

Pero no hay que dejar de lado las buenas relaciones entre Mosc¨² y Pek¨ªn: hace unas semanas, antes del estallido de la guerra, China y Rusia firmaron un contrato para el suministro de 10.000 millones de metros c¨²bicos anuales de gas siberiano para los pr¨®ximos 30 a?os. El contrato se firma con motivo de los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno de Pek¨ªn, quiz¨¢s una de las razones por las que la ofensiva de Rusia sobre Ucrania no comenz¨® hasta que la competici¨®n deportiva internacional finalizase. Como China quiere reducir su dependencia del carb¨®n (en 2020 el 57% de la electricidad proced¨ªa del carb¨®n) ve ahora en Rusia un potente aliado energ¨¦tico.

Agricultura y metales

Seg¨²n Worldometers, unos ocho millones de humanos habitamos el planeta. Es decir, ocho millones de bocas que alimentar, y el art¨ªculo mencionado indica que en 2050 seremos 10.000. Rusia conoce esto, y ve en Ucrania algo m¨¢s all¨¢ de una antigua parcela sovi¨¦tica: es un gran productor de trigo, colza y titanio. Controlar el alimento mundial tambi¨¦n es poder. Giraudo y de Bortoli indican que el oeste de Ucrania es rico en cereales, el este en hierro. Rusia codicia las tierras negras de Ucrania (un tipo de suelo muy f¨¦rtil para la agricultura).

La alianza con China va m¨¢s all¨¢ de ideolog¨ªas. El gigante asi¨¢tico importa entre un 25 y un 30% de toda la producci¨®n mundial de materias primas, y produce el 35% mundial de los bienes manufacturados. Qu¨¦ gran socio puede ser China, y qu¨¦ consciente es de ello Putin. Rusia ya abastece a China de materias primas desde puertos como el de Vladivostock.

Pero China tambi¨¦n necesita, o necesitar¨¢ en el futuro, materiales estrat¨¦gicos: platino, paladio, rodio, cobalto, berilio, borato, hafnio, niobio, tantalio; sustancias muy habituales en nuestro d¨ªa a d¨ªa, presente, por ejemplo, en la bater¨ªa de nuestros m¨®viles, en los parques e¨®licos y en los coches el¨¦ctricos. Seg¨²n el art¨ªculo, el objetivo de Rusia es ampliar su influencia hacia el oeste e impedir la ampliaci¨®n de la OTAN y de la Uni¨®n Europea.