El desierto de Atacama, localizado en la regi¨®n chilena de Antofagasta, se ha convertido en noticia, no por ser una de las zonas m¨¢s ¨¢ridas del planeta con una amplia diversidad de entornos diferentes gracias a su ecosistema, sino por la acumulaci¨®n de grandes cantidades de ropa que est¨¢ destrozando el paisaje de este desierto situado al norte del pa¨ªs. Asimismo, el movimiento ambientalista de Greenpeace subray¨® que todas las prendas desechadas pueden tardar en desintegrarse hasta dos siglos, por lo que reclaman una respuesta urgente de las autoridades.

No obstante, este cementerio de ropa es visitado por los residentes de la ciudad de Alto Hospicio, que aprovechan su visita para la b¨²squeda de indumentaria para poder llenar su armario y hacerse con la mejor prenda para combatir el clima de la zona. Adem¨¢s, muchas de las prendas arrojadas en el desierto est¨¢n pr¨¢cticamente nuevas y sin ning¨²n desperfecto, incluso algunas tienen la etiqueta y el precio.

?Por qu¨¦ este desierto acumula toneladas de ropa usada?

Toda la ropa que inunda este emblem¨¢tico desierto chileno procede de vestimentas de segunda mano rechazadas por algunos continentes, entre ellos Europa y Asia, y pa¨ªses, como Estados Unidos o Canad¨¢. Cada a?o, aterrizan en este lugar ¨¢rido unas 60.000 toneladas de prendas usadas, a trav¨¦s del puerto de Iquique, ya que las transacciones est¨¢n exentas de cualquier tipo de impuesto. Adem¨¢s, Chile es uno de los principales importadores de este tipo de ropa de toda Sudam¨¦rica.

Principalmente, China y Bangladesh son los dos grandes pa¨ªses exportadores de ropa a nivel mundial, debido a su bajo coste de precio, y hacen posible que las grandes superficies puedan disponer de este tipo de prendas, bajo la etiqueta de ¡®low cost¡¯. Sin embargo, los env¨ªos son desorbitados, por lo que los pa¨ªses receptores no pueden hacer frente a la venta de estos productos y acaban sumergidos en este vertedero ilegal.

Sin embargo, este problema no es una casualidad, ya que diariamente se desprenden unas 20 toneladas de prendas en el desierto de Atacama. ¡°Esta vestimenta se desecha en las colinas de nuestro municipio. Hasta 20 toneladas de ropa vieja van a parar a diario a este singular para¨ªso¡±, reconoce el responsable de Medio Ambiente de la regi¨®n colindante, Edgar Ortega. Del mismo modo, la ropa desechada en este lugar presenta productos qu¨ªmicos y no biodegradables, ¡°que no son aceptados por los vertederos municipales¡±, seg¨²n cuenta el fundador de EcoFibra, Franklin Zepeda.

La Organizaci¨®n de las Naciones Unidas (ONU) denuncia la devastadora actividad medioambiental que est¨¢ sufriendo el desierto de Atacama, ya que la producci¨®n de ropa se duplic¨® en la primera d¨¦cada de este siglo, lo que ha provocado una enorme estampida de productos. Por ello, justifican que la falta de medios naturales, como el agua, es por culpa de los principales fabricantes de ropa en el mundo, que est¨¢n provocando un grave da?o para el medioambiente.