Seguro que alguna vez has visto este extra?o fen¨®meno en las botellas de aceite de oliva. Se tratan de peque?os grumos blancos que normalmente aparecen en la parte inferior de los recipientes de aceite. Muchos deciden deshacerse de las botellas, aunque est¨¦n llenas, cuando esto ocurre.

Pero, seg¨²n Miguel A. Lurue?a, doctor en Ciencia y Tecnolog¨ªa de los Alimentos, cuando esto ocurre ¡°no hay nada que temer, porque no afecta a la calidad ni a la seguridad del aceite y puede revertirse calent¨¢ndolo ligeramente¡±, seg¨²n indica en una publicaci¨®n de la revista Consumer.

Los grumos en el aceite de oliva suelen aparecer con bajas temperaturas. Seg¨²n el experto, los diferentes elementos del aceite de oliva tienen puntos de fusi¨®n concretos. Cuando la temperatura desciende, el cambio del estado l¨ªquido a s¨®lido no se produce uniformemente.

Es decir, elementos como algunos triglic¨¦ridos presentes en el aceite de oliva se solidifican a 18?C, una temperatura muy lejana, por ejemplo del punto de fusi¨®n del agua, 0?C. Es decir, mientras que el agua se congela a partir de los 0?C, algunos compuestos del aceite pueden empezar a solidificarse a partir de los 18?C, por ello los grumos blancos.

?Por qu¨¦ las botellas de aceite son verdes?

M¨¢s all¨¢ de perjudicar el aceite, las bajas temperaturas son hasta beneficiosas. ¡°Las bajas temperaturas favorecen su conservaci¨®n porque ralentizan las reacciones de deterioro, como la oxidaci¨®n de las grasas, a partir de la cual se forman compuestos potencialmente t¨®xicos y que aportan olores y sabores a rancio¡±, indica Lurue?a.

Seg¨²n explica el experto, los envases de los aceites de oliva suelen ser opacos, o incluso vienen en forma de lata, para evitar la luz. Y es que lo que de verdad puede echar a perder el aceite es la presencia de ox¨ªgeno o la incidencia directa de luz. Por eso, en las etiquetas de los recipientes, suelen aconsejar almacenarlos en lugares frescos, secos y oscuros.