Su nombre es Nicholas Alahverdian, tiene 34 a?os y desde hace m¨¢s de un a?o se hac¨ªa pasar por Arthur Knight. Est¨¢ acusado de delitos sexuales y en el a?o 2018 huy¨® de Estados Unidos, se pa¨ªs de procedencia, despu¨¦s de que las pruebas de ADN lo vincularan con una violaci¨®n en Ohio y otros delitos similares en otros estados del pa¨ªs.

Pero no solo eso. Tratando de esquivar a la justicia norteamericana, lleg¨® a fingir su propia muerte en febrero de 2020 al inventarse un diagn¨®stico falso de c¨¢ncer (linfoma de Hodgkin). Pero su mentira se desmont¨® a finales del pasado a?o, cuando bajo el pseud¨®nimo de Arthur Knight ingres¨® en el Hospital Universitario Queen Elizabeth de Glasgow. El motivo, un cuadro grave causado por el coronavirus, llegando incluso a estar conectado a un ventilador mec¨¢nico para respirar.

Con la Organizaci¨®n International de Polic¨ªa Criminal (Interpol) tras su b¨²squeda, pues no hab¨ªa pruebas ni registros de su muerte, finalmente fue hallado en su habitaci¨®n por los agentes escoceses. Su nombre falso era seguido por los investigadores americanos, junto con otros siete con los que hab¨ªa conseguido, hasta la fecha, esquivar a la justicia durante los ¨²ltimos a?os. Desde entonces, est¨¢ custodiado las 24 horas del d¨ªa.

Robert A. Creamer, comandante de la polic¨ªa estatal de Rhode Island, confirm¨® su localizaci¨®n en Escocia "hace aproximadamente un mes, donde estaba conectado a un ventilador. Desafortunadamente para ¨¦l, no puedes cambiar tu rostro. Una vez que lo registramos, supimos que era nuestro hombre".

Desaparici¨®n misteriosa

Fue en enero de 2020 cuando comenz¨® a darle forma a su mentira. Entonces, dej¨® de usar de forma pol¨ªtica sus redes sociales para comunicar que le hab¨ªan diagnosticado linfoma de Hodgkin y que, adem¨¢s, estaba en una fase avanzada. Incluso lleg¨® a comunicarlo a trav¨¦s de una emisora de radio. "Desafortunadamente, esto ha llegado demasiado pronto en mi vida. "Solo tengo 32 a?os y desear¨ªa tener la capacidad de vivir mucho m¨¢s para lograr las cosas que me propuse hacer hace tantos a?os", dijo entonces.

Apenas dos meses m¨¢s tarde, el 3 de marzo, se conoc¨ªa su 'muerte' en un obituario en el que se mencionaba que "vivi¨® la vida de un guerrero. Un luchador en esp¨ªritu, pero un pacificador en la pr¨¢ctica. Super¨® abusos significativos y condiciones de vida da?inas". Al momento la C¨¢mara de Representantes de Rhode Island present¨® una moci¨®n de condolencia, en la que se destac¨® de ¨¦l su amor a su esposa e hijos, adem¨¢s de ser un defensor de la reforma del bienestar infantil. De acuerdo con el obituario publicado, sus ¨²ltimas palabras habr¨ªan sido "no temas y corre hacia la dicha del sol".

Los meses siguientes, lejos de olvidarse del asunto, la Interpol no dej¨® de buscar pistas que consiguieran refrendar su muerte. Sab¨ªan que antes de su supuesta muerte se hab¨ªa trasladado a Irlanda, y hasta all¨ª se fueron para buscar cualquier hilo del que tirar. All¨ª las dudas aumentaron, pues no hallaron ning¨²n certificado de defunci¨®n.

La mentira se destapa

En febrero del a?o pasado, el locutor de radio John Depetro coment¨® en sus redes sociales que hab¨ªa hablado con varios testigos sobre su hipot¨¦tica muerte, pues la polic¨ªa cre¨ªa que todav¨ªa segu¨ªa vivo. Entonces, uno de los abogados que trabaj¨® para Alahverdian, asegur¨® que tanto el anuncio de su enfermedad como su muerte repentina hab¨ªan sido extra?as, por lo que podr¨ªa seguir vivo.

La supuesta viuda del delincuente envi¨® un correo al padre Bernard Healey, en el que le solicitaba una misa conmemorativa para el difunto. Cuando ya hab¨ªa comenzado los preparativos, la polic¨ªa le hizo suspender el acto. "Me dijeron que hab¨ªa fingido su propia muerte, que era un fugitivo de la justicia por una serie de delitos y que la mujer que se comunic¨® conmigo pudo ser ¨¦l mismo".