La ciudad tejana de Texarkana, en la frontera con Arkansas, vivi¨® el pasado mi¨¦rcoles una situaci¨®n de magnitudes b¨ªblicas a eso de las 16:30 (hora local) cuando del cielo comenzaron a llover peces, ranas, crust¨¢ceos, y otros animales marinos, ante la estupefacci¨®n de algunos de los vecinos de la localidad, que no pod¨ªan creer lo que estaban viviendo.

Muchos de los habitantes de la zona, encontraron peces de peque?o tama?o al salir de sus casas o de los establecimientos tras la lluvia, quedando un poco desconcertados, aunque los que vivieron uno de los momentos m¨¢s surrealistas de su vida, son aquellos que ve¨ªan caer animales del mism¨ªsimo cielo: '?Est¨¢n lloviendo peces!'. Me dijo: 'No, no lo est¨¢n' y yo respond¨ª: '?No, de verdad lo est¨¢n!'. Y los peces ca¨ªan aqu¨ª y en todas partes", relat¨® el hombre, relataba un comerciante de la ciudad tras observar con claridad este fen¨®meno conocido como lluvia de animales.

Los peces, no m¨¢s grandes que la palma de una mano, los de mayor tama?o, han sido, con el paso de los d¨ªas, objeto preciado para fotografiar, as¨ª como centro de las bromas en Texarkana, y en algunos casos como espec¨ªfica una vecina, est¨¢n sirviendo como cebo de pesca tras lanzarse a la calle a recogerlos del suelo.

?Qu¨¦ es la lluvia de animales?

A pesar de lo que pensaron algunos de los residentes de Texarkana, estos peces no se originaron en las nubes, como el agua de lluvia, sino que fueron arrastrados hasta el cielo por una corriente de aire, precipit¨¢ndose posteriormente al vac¨ªo. Para que esto ocurra, se necesita una corriente de aire ascendente de car¨¢cter fuerte, y un banco de peces y animales lo suficientemente ligeros para verse atrapados en el flujo de aire, de hecho, es m¨¢s habitual de lo que se pudiera pensar, lo que ocurre es que rara vez, estos animales caen en zonas habitadas como ocurri¨® aqu¨ª.

Seg¨²n explica National Geographic, estas corrientes ascendentes en algunos casos, son m¨¢s poderosas que las trombas marinas y pueden capturar animales de un peque?o tama?o, incluidos p¨¢jaros, murci¨¦lagos, ranas y serpientes. Cuando esta corriente comienza a perder energ¨ªa, no es capaz de sostener en el aire el peso de estos animales, que empiezan a caer, dando la impresi¨®n de ser un fen¨®meno atmosf¨¦rico totalmente sacado de pel¨ªcula.

La historia de la lluvia de animales

Existen testimonios que datan de la Edad Media, que hablan de animales de todo tipo cayendo del cielo, algo que no pudo ser demostrado en aquella ¨¦poca, pero que posteriormente s¨ª se ha documentado y registrados en varias ocasiones.

• Por ejemplo, "la revista Scientific American registr¨® el informe de un chubasco de serpientes que alcanzaban alrededor de 45 cm en Memphis, el 15 de enero de 1877". En Estados Unidos, se registraron m¨¢s de quince informes de lluvias de animales durante el siglo XIX.
• En el caso de Espa?a, "el 25 de septiembre de 1872 cayeron con el aguacero una gran n¨²mero de codornices sobre San Fernando (C¨¢diz); sirvieron de "rancho" para las tropas del ej¨¦rcito de tierra y el de marina de ese d¨ªa", seg¨²n datan informes de la ¨¦poca.
• Uno de los casos m¨¢s curiosos, captado en un reportaje de 'History Channel', es el caso de la Lluvia de peces de la ciudad de Yoro, en Honduras, donde seg¨²n el folclore popular, este fen¨®meno ocurre de forma anual y peri¨®dicamente. Algunos lugare?os afirman haber sido testigos oculares de este suceso, que seg¨²n cuentan, lleva ocurriendo en la zona desde hace varios siglos.