Si Spiegel es ahora un jubilado de 97 a?os, que vive rodeado de sus hijos, nietos y bisnietos, pero hace d¨¦cadas, ¨¦l fue un aguerrido piloto de combate de las fuerzas a¨¦reas estadounidenses destinado en el frente europeo de la Segunda Guerra Mundial. Spiegel es uno de los pocos aviadores de la Segunda Guerra Mundial que sigue con vida, y pese a su avanzada edad sigue manteniendo recuerdos de aquella etapa de su vida.

Spiegel podr¨ªa ser conocido por sus logros en batalla, o por la historia de su ¨²ltima misi¨®n, en la que fue alcanzado por munici¨®n antia¨¦rea, oblig¨¢ndole a aterrizar de emergencia en una Varsovia ya dominada por el Ej¨¦rcito Rojo. Pero este veterano tiene otro hecho en su vida mucho m¨¢s remarcable a nivel mundial: Spiegel es el ide¨®logo del ¨¢rbol de Navidad artificial.

Una idea en el momento m¨¢s oportuno

Todo ocurri¨® a su vuelta de la guerra, cuando mirando un escaparate se fij¨® en la disfuncionalidad de los arboles reales como adorno de Navidad, ya que ensuciaban mucho, eran muy pesados, y poco pr¨¢cticos. Mirando aquella tienda, el excombatiente observ¨® entre los adornos navide?os, una especie de arbustos sint¨¦ticos, lo que le hizo pensar que el abeto o pino tradicional, tambi¨¦n se podr¨ªa sustituir por uno de materiales pl¨¢sticos y met¨¢licos.

En aquel momento, Spiegel trabajaba en una f¨¢brica de cepillos que pasaba dificultades financieras, y propuso la idea de formar una divisi¨®n de arboles de Navidad dentro de la empresa para subsanar cuentas. Al principio esta idea no fue bien recibida, los encargados de dar luz verde ve¨ªan muchas fisuras: ?Para qu¨¦ un ¨¢rbol artificial si exist¨ªan los verdaderos?, ?C¨®mo se hac¨ªa uno de pl¨¢stico?, ?D¨®nde lo guardaban despu¨¦s de usarlo en Navidad hasta la llegada de la siguiente...? Pero principalmente la gran cuesti¨®n era otra: ?C¨®mo hacer prosperar un negocio que su franja de ventas abarca, a lo sumo, veinte d¨ªas al a?o?

El ¨¦xito del ¨¢rbol artificial

Tras toda esa marejada de dudas que se le ven¨ªa encima, Spiegel consigui¨® una oportunidad para desarrollar su idea, con un presupuesto muy limitado y poca confianza de sus superiores, iniciando as¨ª los ensayos y prototipos. Las primeras muestras eran poco convincentes y est¨¦ticamente feas, aunque con paciencia y perseverancia, Spiegel consigui¨® desarrollar una gama de arboles que gozaron de mucha popularidad. Poco a poco el volumen de ventas empez¨® a subir, y tras 20 a?os la empresa vend¨ªa unos 800.000 arboles anualmente.

Este ¨¦xito y beneficios hizo multimillonario a Spiegel, que tambi¨¦n se gan¨® un puesto como director de la empresa, donde se mantuvo hasta su retiro a principios de la d¨¦cada de los 2000. As¨ª es como este veterano de guerra revolucion¨® el concepto de decoraci¨®n navide?a a una nueva tendencia que perdura hasta la actualidad.

El origen del ¨¢rbol de Navidad

"Los ¨¢rboles de Navidad caseros surgieron en Alemania a principios del Siglo XVI. Algunos dicen que su gran impulsor fue Martin Lutero. Los ¨¢rboles elegidos eran los Evergreen, los de hojas perennes, aquellos que mantienen su follaje a lo largo del a?o", recoge un art¨ªculo de Infobae.

Al principio, el ¨¢rbol era utilizado los 24 de diciembre en la fiesta de Ad¨¢n y Eva. Pero al poco tiempo otra costumbre se populariz¨®. Los cristianos festejaban la llegada de Jes¨²s el 24 de diciembre y uno de los elementos caseros que integraban el rito de la celebraci¨®n era una pir¨¢mide de madera que representaba a la Sant¨ªsima Trinidad.

El ¨¢rbol navide?o tal como hoy lo conocemos es una s¨ªntesis de estas dos celebraciones. Tanto es as¨ª que uno de sus ornamentos principales, las bolas rojas, hacen referencia a las manzanas relacionadas con la festividad de Ad¨¢n y Eva.

Esta costumbre se extendi¨® por el norte de Europa y las islas brit¨¢nicas, desde donde fue exportado por los colonos a Norteam¨¦rica, y donde se convirti¨® en una tradici¨®n globalizada para la fe cristiana.