Hace tiempo que en el mundo se cuestiona si el modelo m¨¢s com¨²n de jornada laboral (40 horas de lunes a viernes) es el m¨¢s adecuado. Seg¨²n algunos expertos, esta forma de distribuir el trabajo a lo largo de la semana laboral no es la m¨¢s apropiada para la actualidad y hay distintas propuestas sobre la mesa para cambiarla.

Jornadas laborales de 4 d¨ªas y 7 d¨ªas

La propuesta que m¨¢s tiempo lleva planteada y que, de hecho, ya se est¨¢ probando en algunos lugares es la de la semana laboral de 4 d¨ªas. Esta consiste en reducir los d¨ªas laborables a cuatro, con tres d¨ªas libres, manteniendo la jornada de ocho horas diarias. Por otro lado, en Reino Unido ya hay empresas que trabajan con la jornada de 7 d¨ªas y quieren expandirla al resto del mundo.

Seg¨²n Joan Pons, CEO de Workmeter, este es "el modelo ideal" para la actualidad, ya que la inform¨¢tica est¨¢ haciendo que "aumenten r¨¢pidamente los trabajos que pueden realizarse en remoto", tal y como asegur¨® a El Economista. La diferencia de este modelo con el de la jornada de 4 d¨ªas es que en esta ocasi¨®n no hay ni un horario ni un calendario fijo.

Mientras que en la jornada de 4 d¨ªas, lo habitual ser¨¢ trabajar de lunes a jueves con un horario inm¨®vil, la semana laboral de 7 d¨ªas tiene como gran ventaja "la flexibilidad horaria". En este modelo, el empleado elige qu¨¦ d¨ªas quiere trabajar y cu¨¢ntas horas diarias, en funci¨®n de lo que considere que se amolda mejor a su vida. La ¨²nica restricci¨®n que tendr¨ªa es la de las franjas de disponibilidad, en las que los miembros de la empresa deben coincidir telem¨¢tica o presencialmente. El resto del tiempo fuera de esas franjas el trabajador puede autogestionarse el trabajo.

Repercusi¨®n en el salario

Mientras que en el modelo de semana laboral de 4 d¨ªas la jornada se reduce a 32 horas, la jornada laboral de 7 d¨ªas mantiene las 40 horas completas, repartidas en los d¨ªas que desee el empleado. Por ello, en el primer caso el salario de los trabajadores se reduce proporcionalmente, pero en el segundo se mantiene igual.

Adem¨¢s, no solo beneficia a los empleados, sino que las empresas tampoco se ven afectadas econ¨®micamente por la reducci¨®n de horas de sus empleados. Por ¨²ltimo, este modelo no necesita que los ¨®rganos oficiales proporcionen financiaci¨®n o ayudas econ¨®micas, como s¨ª sucede en la jornada laboral de 4 d¨ªas.