Denunciado un antivacunas por una ins¨®lita trampa en el momento de ponerse la dosis: "Muy grave"
Un hombre de 50 a?os acudi¨® a vacunarse contra la COVID-19 en un centro de salud de Italia, pero encima del brazo llevaba una pr¨®tesis de silicona.

El requisito del certificado COVID en muchos pa¨ªses de Europa, sin el que no es posible acceder a algunas instalaciones como los restaurantes o salas de baile, ha dado como resultado un ins¨®lito hecho en Italia. Un hombre, de 50 a?os de edad, acudi¨® a vacunarse contra la COVID-19 a su centro de salud, pero lo hizo con un brazo falso de silicona.
El objetivo era claro: obtener el certificado sin tener que vacunarse. Sin embargo, seg¨²n indica la agencia AFP, el plan no tuvo ¨¦xito, pues el hecho no pas¨® inadvertido para los sanitarios, que al momento pusieron una denuncia a la polic¨ªa local italiana. Pese al color de la piel y su aspecto real, el enga?o no lleg¨® a producirse y fue denunciado en Biella, una localidad cercana a Tur¨ªn, en el noroeste de Italia.
El jefe del Gobierno regional de Piamonte, Albert Cirio, expres¨® en sus redes sociales el malestar por lo ocurrido. "El caso roza lo rid¨ªculo, si no fuera porque estamos hablando de un gesto de enorme gravedad, inaceptable ante el sacrificio que la pandemia est¨¢ cobrando a toda nuestra comunidad, en cuanto a vidas humanas y a costes sociales y econ¨®micos", lamenta.
Cientos de euros por la pr¨®tesis
De acuerdo con el diario The Guardian, este var¨®n antivacunas habr¨ªa desembolsado cientos de euros para conseguir la pr¨®tesis (un deltoides) de silicona. El hombre hab¨ªa completado los tr¨¢mites burocr¨¢ticos pertinentes previos a la inyecci¨®n, as¨ª como hab¨ªa firmado el consentimiento. El personal, en un primer momento, no se percat¨® de lo que estaba ocurriendo.
"El color y la percepci¨®n al tacto hicieron sospechar a la trabajadora de salud comprometida con la vacunaci¨®n, quien pidi¨® a la persona que mostrara su brazo entero. Una vez descubierto, el sujeto intent¨® convencer a la operadora para que se hiciera la vista gorda", relata Cirio. La trabajadora, Filippa Bua, asegura haberse sentido ofendida como profesional.
En una conversaci¨®n con La Stampa, comenta que no pod¨ªa ver las venas del hombre, por lo que en un primer momento lleg¨® a pensar que ella misma hab¨ªa cometido un error, "que era un paciente con un brazo artificial". De acuerdo con los medios locales, este podr¨ªa no ser el primer incidente de este tipo, citando un mensaje que el detenido habr¨ªa compartido en redes sociales.