El d¨ªa 8 de de enero del a?o 1992 no es un d¨ªa m¨¢s para los vecinos de Aceredo, en el municipio de Lobios (Ourense). Aquel d¨ªa, hace ya casi 30 a?os, se cerraron las compuertas del embalse de Lindoso, en Portugal. Esto dej¨® a su pueblo anegado por el agua. Cubierto por el agua desde entonces, solo se deja ver en dos momentos: cuando llueve poco o cuando la empresa Energ¨ªas de Portugal (a cargo de su explotaci¨®n) abre las compuertas del embalse m¨¢s de lo habitual.

La historia de este pueblo que emerge bajo las aguas viene de lejos, de cuatro d¨¦cadas antes de que finalmente se completara el proceso con el cierre del embalse. En los a?os cincuenta, los dictadores Ant¨®nio de Oliveira Salazar y Francicso Franco acordaron la construcci¨®n de este embalse de Lindoso. Cuarenta a?os m¨¢s tarde, Aceredo qued¨® sumergido bajo las aguas del r¨ªo Limia.

No fue, sin embargo, el ¨²nico pueblo que fue anegado por el agua: tambi¨¦n sufrieron el mismo destino O Bao, Buscalque, A Reloeira y Lantemil. Sin embargo, Aceredo es el ¨²nico que emerge cuando desciende el nivel del agua, dejando ver lo que un d¨ªa fue la vida all¨ª, con sus viviendas todav¨ªa en buen estado de conservaci¨®n.

Ahora, cada vez que se deja ver, son muchos los turistas que se desplazan para contemplar los restos de lo que un d¨ªa fue un municipio habitado. "Es brutal la cantidad de gente que se desplaza, sobre todo en fin de semana, para ver Aceredo", asegura la alcaldesa del concello de Lobios, Mar¨ªa del Carmen Y¨¢?ez, a La Voz de Galicia. "Es verdad que hay una parte nost¨¢lgica, sobre todo para los vecinos que tuvieron que dejar sus casas, pero ahora mismo es todo un reclamo". Desde el mes de octubre el nivel del agua no ha dejado de bajar, y los vecinos de la zona aseguran no haber visto la zona tan seca como ahora.

Embalse pol¨¦mico

Pero a pesar de este atractivo tur¨ªstico actual, la medida entonces caus¨® mucha pol¨¦mica entre los vecinos, lleg¨¢ndose a organizar concentraciones y huelgas de hambre. "Mucha gente se resist¨ªa a vender, pero pronto la empresa hab¨ªa adquirido ya el 51% de los terrenos", afirma Francisco Villalonga, uno de los vecinos del entonces pueblo de Aceredo, a Nius. "Algunos vecinos se marchaba con el agua entrando ya en sus casas. Una de las aldeas se inund¨® con los animales y los enseres todav¨ªa dentro de las viviendas. Recuerdo en plena noche ayudando a la gente a sacar sus cosas, y los animales ahogados", explica el vecino recordando lo que ocurri¨® hace ya casi 30 a?os.