Reino Unido vive sufre una crisis sin precedentes en los ¨²ltimos a?os. En su primer a?o de Brexit, el pa¨ªs brit¨¢nico est¨¢ experimentando problemas con el combustible, falta de trabajadores e incluso de comida. Este ¨²ltimo problema ha llevado a varias cadenas de supermercados a colocar im¨¢genes de comida en los lineales en los que faltan alimentos.

Pero no son los ¨²nicos imprevistos a los que se enfrenta: algunas de las distribuidas de bebida alcoh¨®licas se est¨¢n encontrando con problemas de stock de algunas de las marcas brit¨¢nicas m¨¢s reconocidas, como Beefeater, Absolut, Jameson o Seagram's. Todas ellas importadas de Reino Unido y cuyo efecto se est¨¢ empezando a notar tambi¨¦n en Espa?a, debido a la crisis de suministros y camioneros.

La COVID afecta a la producci¨®n

A principios de a?o Reino Unido dej¨® de formar parte de la Uni¨®n Europea, una decisi¨®n que est¨¢ teniendo sus consecuencias en los ¨²ltimos meses, con la vuelta a una normalidad m¨¢s parecida a la de antes de la pandemia. La burocracia con las islas, desde entonces, se ha vuelto m¨¢s complicada y afectado a la importaci¨®n de productos desde all¨ª.

Pero no es el ¨²nico motivo: la llegada de la COVID, con confinamientos estrictos en muchos pa¨ªses del mundo y los bares cerrados, provoc¨® una reducci¨®n del nivel de producci¨®n de las f¨¢bricas, incluso en algunas el cese total. Con una situaci¨®n mejor, sin muchas de las restricciones previas y un aumento de la vida social, la demanda se ha incrementado pero la producci¨®n todav¨ªa no llega a niveles prepandemia.

?Qu¨¦ pasar¨¢ en Navidad?

Quedan apenas dos meses para la llegada de la Navidad y la previsi¨®n de los expertos no es nada halag¨¹e?a: hasta el mes de febrero no creen que se acabe con este problema de desabastecimiento. Un golpe a los bares y restaurantes, que confiaban en impulsar su econom¨ªa con el fin de las restricciones.

Una situaci¨®n similar a la vivida tras la apertura de las fronteras de Reino Unido con Espa?a. En su momento, la demanda de bebidas alcoh¨®licas hizo que muchos locales se quedaran sin cerveza, si bien fue por un fuerte incremento de la demanda y no por falta de productos. Algunos bares se ven obligados a comprar en los supermercados, lo que incrementa el coste. Mientras, Boris Johnson asegura que no habr¨¢ problemas para vivir una Navidad con normalidad.