?Por qu¨¦ se le llamaba ¡®duro¡¯ a la moneda de cinco pesetas en Espa?a?
El apodo se remonta al siglo XIV con la moneda de 8 reales. Solo ha existido una moneda en nuestro pa¨ªs que se llamara oficialmente ¡®duro¡¯.
Aunque hace casi 20 a?os que dejaron de utilizarse las pesetas, todav¨ªa es muy com¨²n escuchar frases como ¡°estar sin un duro¡± o ¡°falt¨® el canto de un duro¡±. Esta expresi¨®n se refiere a la antigua moneda de 5 pesetas, com¨²nmente conocida por entonces como ¡®un duro¡¯.
Sin embargo, el origen del nombre ¡®duro¡¯ es muy anterior a la peseta. De hecho, seg¨²n la revista El Reto Hist¨®rico, el uso de este t¨¦rmino se remonta al siglo XIV.
El real, una divisa internacional
El Reino de Castilla introdujo en el siglo XIV el real, una moneda que se utilizar¨ªa despu¨¦s en todos los territorios de la Corona de Espa?a. Con la expansi¨®n del Imperio Espa?ol, esta moneda se convirti¨® en la divisa m¨¢s extendida en todo el mundo.
Esta divisa de circulaci¨®n internacional llevaba grabado un doble hemisferio con las columnas de H¨¦rcules. Su moneda m¨¢s conocida era la de 8 reales, conocida como ¡°real de a 8¡å. Esta recibi¨® numerosos apodos. Entre ellos, ¡°Peso de plata¡±, ¡°Peso fuerte¡± y ¡°Peso duro¡±. Este ¨²ltimo explica el origen tanto del t¨¦rmino ¡°duro¡± como del de ¡°peso¡±, nombre que reciben muchas de las monedas del continente americano.
El legado del real en el mundo
Hay que destacar, por otro lado, el enorme legado que el real ha tenido en el mundo. De hecho, se lleg¨® a usar en los Estados Unidos hasta el siglo XIX. Adem¨¢s, hay que tener en cuenta que, en los pa¨ªses anglosajones, el real era conocido como el ¡®d¨®lar espa?ol¡¯.
Precisamente en Estados Unidos hay otra muestra de la influencia del real a lo largo de la historia, y es que, en una de las mayores bolsas de valores del mundo, Wall Street, hasta 1997, se med¨ªan las acciones en octavos de d¨®lar, siendo una herencia de los ocho reales.
Adem¨¢s, en pa¨ªses como Filipinas, en recuerdo de esta divisa, siguen denominando a sus monedas como ¡®pesos¡¯.
Nuevas monedas
El real fue moneda de curso legal en varios pa¨ªses hasta el siglo XIX. En Espa?a, la Revoluci¨®n Gloriosa de 1868 impuls¨® la adopci¨®n de una nueva divisa: la peseta. Como ocurre cada vez que se cambia de moneda, la poblaci¨®n realizaba sus conversiones entre una y otra. De las nuevas monedas, la que m¨¢s se parec¨ªa al ¡®peso duro¡¯ era la de cinco pesetas, por eso recibi¨® el nombre de ¡°duro¡±, un apodo que sobrevive hasta hoy.
A pesar del cambio de divisa, la sociedad mantuvo el nombre de ¡®duro¡¯, al estar familiarizada con la antigua moneda, que guardaba muchas similitudes con la nueva.
Por otro lado, aunque su uso fue casi anecd¨®tico, s¨ª existi¨® una moneda llamada ¡®duro¡¯. Fue en Gerona durante un breve periodo de la Guerra de Independencia. Estas monedas, en las que aparec¨ªa la inscripci¨®n ¡®un duro¡¯, fueron acu?adas en 1808.