Con la llegada del verano y la subida de temperaturas, muchas personas buscan un lugar para refrescarse y pasar los d¨ªas de calor. La playa es la opci¨®n mayoritaria para darse un ¡®chapuz¨®n¡¯, pero son muchos los que deciden optar por r¨ªos o embalses para pasar el d¨ªa.

El ba?o en cualquier agua superficial est¨¢ permitido conforme a la Ley de Aguas (art¨ªculo 50.1). Se entiende por aguas superficiales los r¨ªos, manantiales, lagos, etc. El Real Decreto 1341/2007 por su parte, define las aguas de ba?o como aquellas aguas superficiales (mar, r¨ªos, embalses, lagos) a los que suelan acudir grupos importantes de personas o cuenten con actividades relacionadas con el ba?o y no exista una prohibici¨®n de ba?o o recomendaci¨®n y adem¨¢s no exista peligro objetivo para las personas.

Las competencias sobre estas zonas de ba?o y por tanto las decisiones sobre las prohibiciones pertenecen a las comunidades aut¨®nomas. En cuanto a los ayuntamientos y entidades locales, aunque no pueden prohibir el ba?o, s¨ª que pueden controlar y prohibir accesos a estas zonas con la debida justificaci¨®n.

Cuatro posibles razones para prohibir el ba?o

Existen hasta cuatro escenarios en los que las comunidades aut¨®nomas pueden prohibir el ba?o en estas zonas controladas. La primera es por razones de protecci¨®n de salud por la sospecha de que las aguas de ba?o tengan una calidad deficiente. Tambi¨¦n se podr¨¢ prohibir el ba?o cuando la playa o el agua de ba?o incumpla los requisitos de calidad de la normativa vigente.

En tercer lugar, se puede tambi¨¦n negar el ba?o como consecuencia de la existencia de manifiesta peligrosidad o impracticabilidad para el uso de la zona de aguas de ba?o, de obras de acondicionamiento de la playa o por imposibilidad de su mantenimiento. Por ¨²ltimo, tambi¨¦n por necesidades de conservaci¨®n ambiental se podr¨¢ limitar o prohibir el acceso a estas zonas.

En definitiva, son las comunidades aut¨®nomas las que prohibir¨¢n o permitir¨¢n el ba?o en las zonas delimitadas para ello, por lo que ser¨¢ necesario que antes de desplazarnos a los r¨ªos, embalses o lagos, nos informemos sobre las restricciones que cada comunidad tiene en estos lugares.