Acudir al cementerio para visitar a un ser querido difunto se ha convertido en una pr¨¢ctica de riesgo para los barceloneses debido a los constantes ataques de gaviotas patiamarillas que se suceden durante los meses de mayo y junio. Carlos Patricio es testigo de ello. El 2 de mayo, D¨ªa de la Madre, fue al cementerio de Montju?c para llevar unas flores al nicho de su progenitora, que falleci¨® hace 11 a?os. Sin embargo, se march¨® antes de lo previsto porque se sinti¨® amenazado por la presencia de estos animales, seg¨²n cuenta en betev¨¦.

Natanael, que realiza tareas de mantenimiento para particulares en el mismo cementerio, tambi¨¦n ha sufrido este problema en primera persona. Explica que es ¡°complicado¡± convivir con las gaviotas, que se sienten como ¡°casa¡±. Adem¨¢s, el trabajador advierte de que ¡°han venido muchas m¨¢s¡± y ¡°son muy agresivas¡±. ¡°Nos quieren atacar directamente, busc¨¢ndonos la cabeza y la espalda¡±, asegura, o defecando sobre ellos para que no se acerquen.

La presencia de estas agresivas gaviotas es m¨¢s com¨²n en los cementerios de Montju?c y Poblenou dado que est¨¢n a pocos metros del mar y son espacios tranquilos, con poca afluencia de gente y que cierran sus puertas a las 18:00 horas.

Atacan para proteger a sus cr¨ªas

Desde Cementiris de Barcelona, la entidad que gestiona estos espacios, explican que el ataque de estos ejemplares lleva a?os produci¨¦ndose, siempre en los meses de mayo y junio. ¡°Las gaviotas cr¨ªan e instalan sus nidos encima de los nichos y cuando vienen visitantes hacen lo posible para ahuyentarlos¡±, precisan. Joan Navarro, investigador del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona, asegura que act¨²an as¨ª para ¡°defender su cr¨ªa de una posible amenaza¡± puesto que ven a los humanos como ¡°un posible depredador¡± y ¡°una fuente de peligro¡±. Sin embargo, ¡°el resto del a?o no hacen nada¡±, concluye.

Los responsables de la entidad aseguran que ¡°no pueden hacer nada¡± para evitar estos ataques puntuales y se limitan a recomendar a las personas que acudan con un paraguas para protegerse. De hecho, cuando hay alg¨²n entierro cerca de un nido durante estas fechas, la propia organizaci¨®n ofrece parasoles. Adem¨¢s, los trabajadores de estos camposantos usan casco para que los p¨¢jaros no les hagan da?o. Una herramienta que ha evitado m¨¢s de un susto, como pueden comprobar las abolladuras que han mostrado algunos operarios.

175 incidencias con gaviotas en 2020

En la capital catalana hay entre 150 y 200 parejas de gaviotas, a las que hay que sumar la poblaci¨®n de entre 50 y 100 ejemplares que vive en el acantilado de Montju?c. El Ayuntamiento de Barcelona asegura que las incidencias relacionadas con este animal se producen especialmente durante la ¨¦poca de reproducci¨®n, de abril a junio. De hecho, m¨¢s del 90% de las 175 incidencias atendidas durante 2020 se dio en este periodo. ¡°El resto del a?o no hacen nada¡±, concluye Navarro.