Una manada de quince elefantes asi¨¢ticos, incluidos tres cachorros, se encuentra migrando hacia el norte de China tras escapar el a?o pasado de una reserva natural situada en Xishuangbanna, la provincia oriental de Yunan, que linda con Laos, Myanmar y Vietnam. Las im¨¢genes de monitoreo han mostrado que el grupo se compone de seis hembras adultas, tres machos adultos, tres adultos j¨®venes y tres cachorros.

Los expertos se encuentran at¨®nitos porque el rumbo que han tomado los animales es muy poco habitual. ¡°Es com¨²n que los elefantes asi¨¢ticos migren, pero en el pasado eso ha sido principalmente para buscar comida dentro de su h¨¢bitat. Un ¨¦xodo hacia el norte es bastante raro¡±, explica Chen Mingyong, profesor de la Universidad de Yunnan y especialista en el estudio de elefantes salvajes, en la emisora estatal china CCTV. As¨ª, reconoce que no hay forma de saber hacia d¨®nde van. Tambi¨¦n se desconoce la causa por la que emprendieron su camino, aunque la mayor¨ªa de los cient¨ªficos se?ala que podr¨ªa deberse al deterioro de su h¨¢bitat dentro de la misma reserva.

Dispositivo especial para controlarlos

Hasta el momento, el grupo de elefantes ha recorrido 500 kil¨®metros a trav¨¦s de carreteras y campos de cultivo. El lunes, el Gobierno provincial anunci¨® que los paquidermos estaban a unos 20 kil¨®metros de Kunming, donde residen ocho millones de personas, e inst¨® a la capital a prepararse, ya que los animales han causado numerosos estragos a su paso. Se han comido cosechas, han entrado en patios familiares o tiendas, da?ando sus estructuras, y han arrasado unas 56 hect¨¢reas de cultivo. En total, han causado 412 incidentes, con p¨¦rdidas financieras que podr¨ªan alcanzar casi el mill¨®n de euros, seg¨²n calcula la agencia Xinhua.

¡°Est¨¢bamos durmiendo en el ¨¢tico, y a eso de la una de la madrugada o¨ªmos ruidos. Me asom¨¦ a la ventana y vi dos elefantes adultos en el patio. Llam¨¦ al jefe del pueblo y me dijo que no me moviera ni hiciera ruido¡±, relata un aldeano, al tiempo que muestra los resultados del paso de los animales por su vivienda.

Debido a esto, las autoridades han puesto en marcha un dispositivo para minimizar los da?os del contacto entre paquidermos y humanos. Han establecido un centro de mando de 24 horas para vigilar a los animales, con m¨¢s de 360 personas, 76 coches de polic¨ªa y camiones de tierra y nueve drones movilizados para la tarea, y 18 toneladas de comida para elefantes preparadas. Hasta ahora, todos los intentos de las autoridades para que los animales regresaran a la reserva han sido en vano.