Las vacaciones de Semana Santa est¨¢ a la vuelta de la esquina y los espa?oles deber¨¢n buscar destinos pr¨®ximos a su residencia para pasarlas, pues no podr¨¢n salir de su comunidad aut¨®noma. Hace unas semanas, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, confirm¨® que los desplazamientos por placer no estar¨¢n permitidos dentro del territorio espa?ol: ¡°Que no haya ninguna duda de que no es posible el turismo nacional¡±. As¨ª, solo se podr¨¢ cambiar de regi¨®n por las causas excepcionales que se recogen en el Real Decreto que regula el estado de alarma:

Sin embargo, nuestro pa¨ªs s¨ª podr¨¢ recibir turistas internacionales, lo que ha provocado una gran controversia que ¡°no es f¨¢cil de explicar¡± para Fernando Sim¨®n. El director del Centro de Coordinaci¨®n de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad aleg¨® hace un tiempo que los viajeros de fuera ¡°vienen a cuentagotas¡± y que deben presentar primero una PCR negativa, con lo que su entrada est¨¢ controlada.

Apenas se han recuperado los vuelos diarios

Pero, para Semana Santa, se espera la visita de muchos alemanes, que ya ha comenzado a aterrizar. Aun as¨ª, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Mar¨ªa Reyes Maroto, insiste en que los vuelos diarios ¡°apenas se ha recuperado un 10% de la movilidad respecto a otros a?os¡±. De hecho, ha se?alado en la Cadena Ser que en febrero solo vinieron 400.000 viajeros internacionales, cuando en un mes normal vienen ¡°hasta seis millones¡±. Unas cifras que ¡°no suponen un elemento de riesgo¡±.

Asimismo, la ministra ha reiterado las palabras de Sim¨®n, recordando que casi todos los turistas vienen a Espa?a en avi¨®n, por lo que necesitan tener una PCR negativa antes de entrar al pa¨ªs. De hecho, Canarias y Baleares permanecen abiertas precisamente porque para entrar all¨ª es obligatorio tener una PCR negativa. M¨¢s dif¨ªcil es controlar la seguridad en los desplazamientos por carretera, ha reconocido Maroto, aunque asegura que se han reforzado los controles para tener m¨¢s controladas las llegadas. No obstante, una vez m¨¢s ha destacado que la movilidad es ¡°pr¨¢cticamente inexistente¡±.