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Zhong Shanshan supera a Jack Ma como el hombre m¨¢s rico de Asia

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Al frente de la marca Nongfu Spring, el referente del agua mineral embotellada en China increment¨® su fortuna el a?o pasado fabricando test de COVID-19.

Zhong Shanshan no es muy conocido fuera de Asia, pero se ha convertido en el hombre m¨¢s rico del continente gracias al agua embotellada y a los test de COVID-19 que comenz¨® a fabricar en 2020 a ra¨ªz de la pandemia. Con fama de rudo, solitario y discreto, el multimillonario es considerado un caso excepcional entre los multimillonarios en China, dado que la mayor¨ªa tiene negocios relacionados con la industria tecnol¨®gica, mientras que ¨¦l es conocido por sus famosas botellas de tap¨®n rojo.

Al frente de la marca Nongfu Spring, el empresario, que este a?o cumple 67 a?os, posee m¨¢s de una cuarta parte del mercado nacional de agua embotellada. Su fortuna est¨¢ valorada en 85.000 millones de d¨®lares (71.000 millones de euros), seg¨²n la clasificaci¨®n Hurun publicada la semana pasada. Esta cifra le posiciona como el hombre m¨¢s rico de China y de Asia, as¨ª como la s¨¦ptima persona con m¨¢s dinero en el mundo.

As¨ª consigui¨® su riqueza

A lo largo de su vida, ha experimentado una evoluci¨®n espectacular hasta convertirse en multimillonario. Nacido en 1954 en Hangzhou, la capital de la provincia china de Zhejiang, Zhong se vio obligado a dejar sus estudios en quinto grado a ra¨ªz de la Revoluci¨®n Cultural mao¨ªsta. Desde finales de la d¨¦cada de 1960 trabaj¨® en la construcci¨®n, como reportero de un peri¨®dico y como vendedor de bebidas.

Su salto al ¨¦xito se produjo en 1996, cuando fund¨® de Nongfu Spring de la que a¨²n posee el 84%, seg¨²n el gabinete Mintel. Desde entonces, ha convertido esta empresa en la mayor productora de agua embotellada de China a trav¨¦s del crecimiento y la adquisici¨®n de otras empresas. Con el tiempo, la marca se ha diversificado en bebidas azucaradas, sobre todo los t¨¦s envasados.

El a?o pasado, Zhong Shanshan coloc¨® su agua mineral en la Bolsa de Valores de Hong Kong y en la de Shangh¨¢i. Adem¨¢s, su laboratorio, Wantai Biological Pharmacy Enterprise, invirti¨® en un nicho prometedor: las pruebas de detecci¨®n de la COVID-19. Reforzado por estas operaciones financieras, su ascenso es una de las acumulaciones de riqueza m¨¢s r¨¢pidas de la historia, seg¨²n la agencia financiera Bloomberg.

Zhong es el anti-Jack Ma, fundador del grupo de comercio en l¨ªnea Alibaba, que durante mucho tiempo fue el hombre m¨¢s rico del pa¨ªs. Sus dos compa?¨ªas est¨¢n radicadas en Hangzhou, en la regi¨®n de Shangh¨¢i, pero Zhong Shanshan evita las reuniones con los c¨ªrculos de negocios de la ciudad, declar¨® un empresario local al China Economic Weekly.

"No me gusta el contacto con la gente ni los banquetes en los que se bebe", reconoci¨® Zhong Shanshan en una entrevista con la prensa china. "No tengo por costumbre halagar a los dem¨¢s", a?adi¨®. Algo que qued¨® patente en una conferencia, seg¨²n cont¨® a la prensa uno de sus exsocios: "Subi¨® al podio para pronunciar un discurso. Ofendi¨® a todo el mundo en cuanto abri¨® la boca".

'Vigilado' por el Gobierno

Seg¨²n los registros comerciales chinos, Zhong Shanshan est¨¢ presente en m¨¢s de un centenar de empresas, ya sea en capital o en el consejo de administraci¨®n. Tres a?os despu¨¦s de crear Nongfu, el empresario fund¨® el grupo m¨¦dico Yangshengtang, cuya filial biofarmac¨¦utica es Wantai, de la que Zhong Shanshan sigue siendo su mayor accionista. Ha vendido m¨¢s de diez millones de pruebas para detectar la COVID-19, cuyo resultado se conoce en 75 minutos, seg¨²n la p¨¢gina web de la compa?¨ªa. Adem¨¢s, el laboratorio tambi¨¦n trabaja en el desarrollo de una contra la COVID-19 que se administrar¨ªa mediante un aerosol nasal.

Pero, como ocurre con otros capitalistas del pa¨ªs, Zhong debe mantener un equilibrio entre el ¨¦xito comercial y la necesaria deferencia al r¨¦gimen del presidente Xi Jinping. "El Partido Comunista Chino quiere que las empresas chinas crezcan y se internacionalicen, pero tambi¨¦n quiere mantenerlas bajo control", explica en AFP Yun Jiang, directora del China Policy Centre, un centro de investigaci¨®n australiano.