Euromillones ha puesto en juego un bote hist¨®rico de 210 millones de euros que cambiaran la vida del ganador del sorteo. Se trata de una cifra que puede asegurar la tranquilidad de generaciones de una misma familia. No obstante, en ocasiones pueden provocar cismas en incluso sorpresas desagradables si el premio no es bien administrado.

El Fondo Nacional para la Educaci¨®n Financiera (NEFE) estim¨® en 2019 que el 70% de los ganadores de la Loter¨ªa se gastaba el importe de lo obtenido en un plazo de cinco a?os debido, en gran parte, a una mala gesti¨®n del dinero por la falta de conocimientos financieros. Se trata por tanto de un fen¨®meno que no es extra?o.

La mitad del premio, gastado en ocho a?os

Colin Weir, un ciudadano del Reino Unido que en 2011 gan¨® el mayor premio hasta entonces de Euromillones, 185 millones de euros, descubri¨® de primera mano que el dinero tambi¨¦n puede traer problemas. Seg¨²n se revel¨® tras su fallecimiento en 2019, el ganador de ese espectacular bote lleg¨® a gastar una enorme cantidad de dinero en apenas ocho a?os y vio rota una relaci¨®n de d¨¦cadas.

Weir y su esposa, llamada Christine, se divorciaron tras 38 a?os de matrimonio y acordaron repartirse el premio. Colin se qued¨® con 92 millones, la parte que le correspond¨ªa tras la separaci¨®n. En poco m¨¢s de ocho a?os se gast¨® la mitad, 46 millones.

Entre sus inversiones se encontraban cuatro coches de alta gama, con dos Mercedes, un Jaguar y un Bentley; tres caballos purasangre; la mayor¨ªa de las acciones de su club de f¨²tbol favorito, el Partick thistle FC; una gran y muy generosa donaci¨®n al Partido Nacionalista Escoc¨¦s; y una casa en Mallorca. Adem¨¢s, antes de divorciarse adquiri¨® junto a su esposa una mansi¨®n valorada en cuatro millones y hasta su muerte viv¨ªa en otra cuyo valor se estima en 1,2 millones de euros.

Problemas familiares tras un bote de 190 millones

El caso de los Bayfords, otro matrimonio brit¨¢nico, es a¨²n m¨¢s llamativo. En 2012 fueron los ganadores de un bote de 190 millones de euros, un dinero que no evit¨® que posteriormente vieran su vida sacudida por dramas familiares e incluso por problemas econ¨®micos.

Esta pareja, formada por Adrian y Gillian Bayford, se divorci¨® a los quince meses de ganar el premio y sufri¨® todo tipo de vicisitudes tras gastar una fortuna en todo tipo de lujos. Adri¨¢n acab¨® cerrando el negocio que hab¨ªa adquirido y dej¨® de tener trato con sus familiares a causa de las exigencias econ¨®micas de estos, a pesar de que hab¨ªa compartido con ellos unos 25 millones de euros despu¨¦s de convertirse en ganador de Euromillones.