Uno de los factores que m¨¢s influyen en la elevada propagaci¨®n que hay de la COVID-19 en el mundo es que las personas infectadas pueden tardar varios d¨ªas en desarrollar s¨ªntomas, por lo que pueden contagiar a otros sin darse cuenta. Eso si acaban presentando alguna sintomatolog¨ªa, porque hay quien se infecta de manera asintom¨¢tica y puede transmitir el virus durante un largo periodo de tiempo de forma inconsciente.

Con la intenci¨®n de encontrar sistemas de detecci¨®n m¨¢s r¨¢pidos que eviten estas situaciones, la Universidad de California y de San Francisco trabajan en el desarrollo de un algoritmo que permita detectar el coronavirus antes de que aparezcan los primeros s¨ªntomas. Para ello, los cient¨ªficos usan los datos que le proporciona el anillo inteligente Oura, capaz de medir la temperatura, la frecuencia card¨ªaca, respiratoria y de sue?o del usuario. Basta con llevarlo puesto en el dedo y repasar los informes que genera trav¨¦s de una aplicaci¨®n m¨®vil.

¡°Lanzamos TemPredict en marzo de 2020 para evaluar si pod¨ªamos identificar la aparici¨®n de los s¨ªntomas de COVID-19 utilizando datos de temperatura d¨¦rmica derivados de dispositivos port¨¢tiles recopilados continuamente del dispositivo sensor de anillo Oura¡±, explican los autores del estudio publicado en la revista Nature.

La investigaci¨®n cont¨® con 50 participantes que hab¨ªan pasado el coronavirus y que durante la enfermedad estaban siendo monitorizadas por este anillo inteligente. En 38 de ellos, el anillo detect¨® cambios relevantes en su temperatura corporal antes de que el propio voluntario se diera cuenta de que ten¨ªa fiebre. Los cient¨ªficos sostienen que recoger datos continuos sobre la temperatura es m¨¢s fiable que tomarla en un momento espec¨ªfico, ya que la temperatura de una persona var¨ªa a lo largo del d¨ªa.

Limitaciones del estudio

Estos resultados preliminares ponen de manifiesto que ¡°los dispositivos port¨¢tiles pueden contribuir a identificar las tasas de enfermedad asintom¨¢tica en oposici¨®n a la enfermedad no informada, de especial importancia en la pandemia de COVID-19¡±. No obstante, los investigadores son consciente de que su estudio cuenta con varias limitaciones, especialmente la ¡°falta de serolog¨ªa u otras medidas de verificaci¨®n para confirmar las condiciones de los individuos¡±.

Asimismo, los autores se?alan que ¡°los desaf¨ªos clave se pueden resumir de la siguiente manera: las personas son diferentes, al igual que los sistemas fisiol¨®gicos. Tomando ejemplos que se muestran en este manuscrito, la amplitud del ritmo diario, la estabilidad a lo largo de los d¨ªas, la correlaci¨®n entre las variables y la estabilidad de esas correlaciones, todo cambia dentro y entre los individuos, tanto dentro como fuera de la enfermedad informada¡±. Problema que se complica m¨¢s cuando el grupo analizado es tan reducido: ¡°Se necesitar¨¢n datos de grandes poblaciones dispuestas a compartir informaci¨®n sobre sus datos demogr¨¢ficos, h¨¢bitos y salud para modelar adecuadamente estos diversos tipos de variaci¨®n si el componente COVID-19 de esos patrones debe identificarse en l¨ªneas de base tan diferentes¡±.

Por ello, el principal objetivo de este an¨¢lisis es fomentar otros estudios futuros relacionados con este tema: ¡°Este trabajo es solo la prueba de concepto para respaldar una gran cantidad de trabajo futuro. Vemos un gran potencial para los avances en salud p¨²blica de los sistemas de informaci¨®n fisiol¨®gica distribuida, y esperamos que las advertencias fomenten un compromiso m¨¢s profundo y la resoluci¨®n creativa de problemas¡±.

El anillo fue recomendado por la NBA

El anillo inteligente Oura fue recomendado ya en julio, cuando se iba a reanudar la NBA. La competici¨®n aconsej¨® a los jugadores de los 22 equipos que lo portaran durante su concentraci¨®n en el Walt Disney World Resort de Orlando, Florida, para poder controlar los s¨ªntomas y evitar aislamientos de plantillas completas una vez alguien diera positivo.